Amor de alquiler

Capítulo 14

Todas me miran sin terminar de creer que Lucas haya venido a verme. Ya les dije que había sido él mismo quien nos había invitado a la fiesta, pero por sus caras de sorpresa deduzco que no me creyeron.

Lucas me está sonriendo y parece que no le preocupa en absoluto estar repleto de barro. No sé dónde se habrá metido, pero para haber acabado así diría que se ha peleado con un zorro del bosque.

—¡Has venidoooo! —canturrea mientras me estrecha con fuerza entre sus brazos.

Cuando me doy cuenta, estoy atrapada pegada a su cuerpo, y siento como su respiración se está acelerando. Huele a alcohol y por la manera en la que ha alargado la última palabra en su frase deduzco que está borracho. Como puedo, me separo de él y le miro con atención. Tiene las pupilas un poco dilatadas y el pelo revuelto por completo, pero aun así sigue sonriéndome de esa manera que le hace tan especial. No me había fijado antes, pero al curvarse sus labios da lugar a un pequeño hoyuelo en su lado derecho que me parece muy tierno. Él me parece demasiado tierno y guapo, aunque no debería estar pensando en eso ahora mismo.

—¡Hola, Lucas! Soy Clara, la prima de Olivia.

—Claraaa. Sí, te conozco a ti también. Tu familia es genial.

Lucas se acerca a mi prima y le da un abrazo muy similar al que me ha dado a mí. La cara de mi prima es todo un poema en este momento, pero le devuelve el gesto y me mira. Yo me limito a encogerme de hombros y dejo escapar una suave carcajada. Esta versión de Lucas sí que no me la esperaba.

—¿De qué conoces a mi familia?  pregunta Clara cuando se aleja un poco de él.

—Creo que tenemos parientes en común. Ya sabéis que en el pueblo todos nos conocemos, y me suena que mi abuela y tu abuelo eran primos segundos.

—Buah —farfulla Sofía—. Si tuviese que ponerme yo a contar como familia a cada primo segundo que tengo en el pueblo, o los lazos familiares que me unen con el resto, casi todo Villaflor sería mi familia.

—Tenerme de familia sería un privilegio para ti —le dice con tono jocoso Lucas tras guiñarla el ojo.

¿Qué se supone que está haciendo? ¿Está ligando con Sofía delante mía? No es que me ponga celosa, pero ayer mismo estaba triste por su exnovia y no me lo imaginaba pasando de página tan rápido. Aunque bueno, es eso precisamente lo que Cassandra está haciendo ahora mismo.

Llevo un rato observándola y no sé en qué momento me ha empezado a caer mal. Puede que haya sido cuando se ha sentado sobre los muslos de Brais.

 "Olivia, no es de tu incumbencia". 

Sí, sí es de mi incumbencia. ¿Qué le ve a ella que no tenga yo?

Joder, maldita Cassandra. Es una diosa.

—¿Lo estáis pasando bien? —pregunta Lucas poniéndose a mi lado.

—Sí —contesto dulcemente—. No sabíamos que se montaban estás fiestas aquí. ¿Nunca ha venido la policía a decir algo?

—La verdad es que no. Mi novia Cassand... Mi exnovia Cassandra lo habla con su padre antes de hacerlas y él nos da el visto bueno. La única condición es dejar todo recogido al acabar.

Todas nos hemos dado cuenta de la pequeña confusión que ha tenido. Iba a llamarla su novia, pero lo importante es que ha rectificado. Ni si quiera sé si la habrá visto ya en la actitud tan cariñosa que está teniendo con Brais. No creo que le haga mucha gracia.

—Menos mal que está Cassandra entonces —añade Lena.

—Cassandra nunca está cuando se la necesita —responde cambiando por completo el tono Lucas.