Oh No! // spreen x quackity

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Quackity

Lo primero que pensé fue en que ya nada podía ser peor, todo lo que pudo haber salido mal, malio sal. De verdad me voy a matar, ya no veo solución, mi vida privada está en boca de todos, creo que me voy a mudar a Tailandia o algo así, me voy a cambiar el nombre y probablemente de sexo también.

En este punto, dudo que no exista persona que no sepa sobre que tuve algo con Spreen.

Me senté en la cama, Komanche a mi lado me decía palabras de apoyo, creo. No estoy prestando atención a lo que dice, sólo puedo escuchar mi sufrimiento resonar en mi cabeza.

¿Por qué me está pasando esto?

Una vez leí que no se puede ser guapo y ser feliz a la vez, tenía que ser una de las dos, y bueno, ya que soy guapo supongo que la felicidad no es para mí.

— Me voy a aventar por la ventana.

— No digas mamadas, como se nota que es tu primera funa, aunque ni siquiera es funa como tal, sería tipo exposición, no sé la palabra...

— No me estás ayudando, amigo —respondí con enojo, estoy irritado y este pendejo no se calla. Creo que tengo que hablar con Spreen, no sé cómo solucionar esto y se está volviendo demasiado grande para ignorarlo como siempre suelo hacer.

Me paré y me metí en el baño dejando a Komanche con la palabra en la boca, no le di importancia y saqué mi celular. Justo cuando iba a llamar al argentino me llegaron unos mensajes de su parte.

Spreen
Está empeorando la cosa

Pero no te preocupes, ok?

Ya encontré la manera de solucionar, vos tranqui ;)
8:42 p.m

Suspiré, de cierto modo me siento más tranquilo aunque aún siento el pulso al mil, pero confío en mi hombre. Es mejor que me bañé de una vez y dejé un poco de lado el twitter, ni de pedo me pienso meter ahorita, ni al rato, creo que nunca, debería desinstalarlo.

Bueno, lo pensaré.

No tardé mucho en estar listo, me vi en el espejo y la verdad es que me sentí bien conmigo mismo, sólo me faltaban mis lentes negros para irme a la alfombra.

Una vez puestos salí junto con Komanche quien parecía menos hablador ahora, supongo que está molesto por haberlo mandado a la verga hace rato pero ya se le va a pasar, espero.

A pesar de lo nervioso que estaba, todo salió relativamente bien, nadie hizo preguntas innecesarias mucho menos comentarios sobre el tema, así que me pude relajar un poco. Al parecer sobre-pensé de más, menos mal porque ya estaba viendo el precio de los vuelos a la India.

En menos de lo esperado, ya me encontraba en las gradas del estadio junto a mis amigos streamers de siempre, igual ninguno sacó el tema, por algo son mis amigos.

Después de un rato de estar hablando con ellos sobre los que iban a pelear hoy y a quién le iban a echar porras, me di cuenta de que Spreen no se veía por ningún lado. Revisé mi celular por primera vez en mucho rato y no tenía ningún mensaje nuevo de él.

Me comencé a sentir ansioso, ¿tendrá algo que ver con su solución?

Y como si el mundo me hubiera leído la mente, la voz de Ibai resonó en el estadio.

— Me parece que el streamer número uno de Argentina tiene algo que decirnos.

Ahí estaba, parado en el ring con el mismo outfit que me enseñó en la tarde pero ahora puesto, se veía demasiado bien, mejor de lo que imaginé.

¿Pero qué está haciendo ahí?

De repente sentí un mal presentimiento, sólo espero que no sea lo que estoy pensando.

— Buenas gente, cómo sabrán hay un tema que está rompiéndome las pelotas por twitter...

Oh, no.