La amistad no es solo una palabra-A.V

capítulo 18

Estoy empezando a cansarme de las disculpas de la gente

A.S

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Akemi

—¿Liam? ¡Liam! Por fin te veo.

—¡Akemi! Hola... —dice con un tono desanimado, pero muestra una sonrisa.

—¿Qué te pasó? ¿Por qué vienés así? —pregunté acercándome a él y le pasé mi vaso de café.

—Ah, no es nada, solo es cansancio... —respondió y solté un suspiro.

—Si necesitas ayuda, no dudes en decirle a Harumi o a mi ¿sí? —Asintió y le di una leve palmada en la espalda—. Vamos a trabajar...

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—¡Mierda! ¿Dónde está Ash? —grito Kayser desde su Oficina y un guardia entró agachando la cabeza.

—Según tengo entendido, fue con la señorita Camila a ver unas cosas que le dejó usted...

—Llámenlo de inmediato, ¡pero muévete si no quieres ver tu cabeza rodar! —volvió a gritar enojado y el guardia salió asustado de la oficina.

Kayser estaba realmente enojado, su mejor hackear no estaba en la organización y estaban teniendo problemas con la Organización de los D'amico. El sonido de una llamada lo hizo reaccionar un poco y contestó.

—¿Quién es? —respondió en un tono serio sin quitar su enojo.

—¿Kayser? Uy, perdón por llamarte entonces.

—¿Harumi? —Se quedó callado al escuchar la otra voz en la llamada y se tensó intentando calmarse—. ¿Dónde estás?

—Saliendo de la Universidad.

—¿No estabas de vacaciones?

—Eso no importa, te llamó luego, se nota tu humor —habló y Kayser la detuvo antes que colgara.

—Dame la dirección, iré a verte.

—Ve a la cafetería de siempre.

Terminó por decir y lo entendió colgando la llamada. Espero a que Ash llegará, pero se tomaba su tiempo.

—Jefe, Ash acaba de llegar, ¿lo hacemos pasar?

—¿Me estás preguntando? ¡Está claro que sí, idiota! —habló fuerte alzando la voz y dio un golpe en su escritorio.

El Guardia salió disculpándose y entró Ash, tomó un suspiro y se acercó a su hermano mayor.

—¿Qué pasa ahora, Kayser? ¿Por qué me llamas con tanta urgencia?

—Quiero que uses tus habilidades para encargarte de una empresa que nos está pisando los talones y también mandado le un aviso a la organización de los D'amico.

—Claro, empezaré a moverme en este momento —respondió firme y jugó un poco con el piercing de su labio—. Por cierto, habla con Camila.

—¿Con Camila? ¿Qué pasa con ella? —preguntó y Ash se quedó callado con su ceño fruncido, sus puños estaban fuertemente apretados—. ¿Dónde está?

—Volvió a la mansión...

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