La amistad no es solo una palabra-A.V

capítulo 2

—¡Haber, Harumi Suzuki! ¿Dejaste que un tipo que apenas conociste ese día en la tarde te llevará a tu casa en la noche?

—¡No! ¡No! Deje que me diera un aventón cerca al departamento, no lo lleve directamente al edificio ¡no estoy tan loca, Akemi!

—¡Ahh, ya! Pero sé honesta, loca si estas...

—¡Akemi! Dios... —Las 2 soltaron un suspiro y Harumi empezó a jugar un poco con su comida.

—Pero creo que él sabe a qué cafetería frecuentó, no sé, es raro que siempre que vaya a esa cafetería, ¡él aparezca!

—¡Harumi, no te pases!

—¿Qué? En primer lugar, fuiste tú la primera que quería que me lanzara con él.

—Sí ¡Pero primero tiene que pasar la prueba!

—¿Qué prueba? Dios Akemi.

—Harumi, Harumi, ¿Qué haré contigo?

—Tirarme una piedra y secuestrarme, seguramente.

—Ja ja ja, si te creó capaz. —Las chicas siguieron hablando hasta que una voz masculina las dejó en silencio unos segundos.

— ¡Ey! ¡Hasta, que las encuentro!

—¡Liam! —Las chicas dijeron su nombre a la vez y el chico sonrió sentándose a un lado de ellas.

—¿Saben lo difícil que es encontrarlas en esta enorme ciudad? —Una de ellas negó la cabeza y la otra solo se río un poco.

—Te veo casi todos los días Liam, la que es difícil de encontrar es Harumi.

— Es cierto eso, que difícil es encontrarla.

— ¡Ey! No me vengan a culpar a mí, yo sí tengo clases.

—Bueno, es cierto, pero mínimo date un tiempo para salir con nosotros

—¡Ey! Bueno, veré que puedo hacer.

—Aja... eso es su "no tengo tiempo".

—Jaja muy chistosa, Akemi, dije que tratare ¿bien?

—¡Ah! Sí, bien, bien.

—Dios mío, jajajaja. —La chica soltó una risa por la reacción de su amiga y escuchó un sonido de llamada a lo que revisó su celular.

—No es mío —dijo dejando su celular sobre la mesa y el chico negó también, la única opción que quedaba era Akemi a lo que saca su celular y ve que si era de ella.

—Oh, disculpen voy a contestar —dijo levantándose de la mesa y saliendo un rato al balcón.

—¿Hola? ¿Quién habla? —dijo ella al teléfono.

—¿Akemi? ¿Eres tú? Akemi Solano? —respondió la otra voz desde el celular.

—Sí, soy yo ¿Qué pasa? ¿Quién eres? —preguntó Akemi algo dudosa.

—Soy Lonan D'amico ¿Te acuerdas de mí? Estábamos juntos en las reuniones de pandillas y cosas así cuando éramos más jovenes —dijo la voz del teléfono con entusiasmo.

—¡Ahh, si, si, hola! Mucho gusto, tiempo no te escucho —habló emocionada y miro unos minutos en dirección donde estaban sus amigos sentados.

—Sí, mi hermano y yo estuvimos de viaje por otro lado, ¿estas Portugal?

—Sí, así es, con mi mejor amiga, ¿por qué?

—¿Podemos vernos?

—¿Vives aquí en Lisboa?

—Sí, con Leonard, hace unos años, vinimos por estudios y aquí nos quedamos.

—Genial, te paso mi dirección si quieres.

—Estaría bien.

Akemi terminó colgando la llamada y volvió con su mejor amiga y su mejor amigo quienes estaban hablando, a los que ella llega tosiendo un poco para hacer acto de presencia y ellos dejaron de hablar mostrando una sonrisa.

—Ah, volviste, Akemi.

—Sí, pero parece que iré a verme con alguien en un rato.

—Ah, vaya, ¿Quién es?

—Uh, un amigo de hace tiempo, bueno Harumi, Liam, me tengo que ir ¿sí? me gustó mucho pasar tiempo con ustedes, pero mi amigo va a pasar a visitarme, necesito arreglar mi casa.

—Jajaja tu como siempre, Akemi, pero está bien, me cuentas el chisme después.

—Sabes que sí y Liam no dejes sola a Harumi. —La chica sonrió y agarró sus cosas para luego despedirse de su mejor amiga y de su amigo con una mano y sale del lugar.

—¡Taxi! —Se escuchó gritar y se detuvo un auto frente al lugar y se subió dando la dirección de su casa.

—Entonces ¿ahora qué harás?

—¿yo? Tengo que estudiar, tengo tareas pendientes y terminar un trabajo.

—¿Qué estabas estudiando?

—Oh, estudió psicología.

—Ya veo ¿Quieres que te lleve a algún lado?

—No, gracias, me veré con un compañero dentro de un rato, así que no te preocupes mucho por mí, puedes irte por tu cuenta. —dicho y hecho la chica pagó la cuenta junto con la de su amiga, que le había dejado el dinero para pagar y juntó sus cosas para despedirse de su amigo y salir del lugar.

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— Se você não mudar essa cara, seu ciúme e raiva serão muito perceptíveis.

El chico miró al joven a su lado con enojo y dio un pequeño golpe sobre la mesa asustando a las personas a su alrededor y Liam giró su cabeza viendo aquellos chicos, pero decidió agarrar sus cosas e irse.

— Cale a boca e quero que você descubra com quem ele está e quem é a pessoa —dijo el chico viendo como el amigo de ellas salía del lugar y soltó un suspiro largo y miró a su hermano sentado al otro lado de la mesa

—Y también quiero que me averigües todo sobre ellos dos, algo no encaja bien aquí.

—O que quer que o chefe ordene então.