CAPITULO 23

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Martes, día de la tragedia.

Poché.

Me levanté por el tonto sonido de mi celular, no dejaba de vibrar. Estire mi mano hacia mi mesita de noche para poder alcanzarlo.

Con las pocas ganas conteste sin ver quién era.

-Buenos días, pitufo- escuché su voz, pero estaba tan dormida.

-Uhhmm- dije con las pocas ganas.

-Levantate ya, iremos a comer.

-Ajam- no tenía ganas ni de hablar.

Escuché como soltó una risita.

-Paso por ti dentro de una hora, te quiero lista.

-Ujum- murmuré inconsciente.

Escuché como la llamada se cortó, deje caer el celular hacia un costado, me removí entre mis sábanas.

Cerré mis ojos y...

-DENTRO DE 1 HORA-

Abrí mis ojos como plato, me puse de pie enseguida.

-Mierda...- murmuré.

Me dirigí rápidamente a la ducha, me bañé y sentí una gran satisfacción al sentir el agua tibia recorrer mi cuerpo.

Luego me salí para dirigirme a mi armario y buscar que ponerme, me puse algo casual pero que se viera lindo, me apliqué un poco de maquillaje y labial.

Escuché como mi celular sonaba, me tire hacia mi cama para agarrarlo y contestar.

-Estoy abajo.

-Ahora voy, chiqui.

Salí de mi habitación recorriendo el pasillo, pero me llamo la atención escuchar un sonido en el cuarto de Valentina.

Se supone que a estás horas ella debería estar estudiando, me acerque a su puerta y sin tocar pasé.

-VALENTINA!!- grite al ver aquella escena.

Un chico sin camiseta besando a mi hermana, que al verme se separaron y se dispuso a poner su camiseta.

-Pochè, que haces aquí?- pregunto mi hermana sorprendida.

-Largate de mi casa!!- con mi dedo apunte la puerta- QUE TE VALLAS!!

Aquel chico rápidamente se iba llendo por la puerta, me quedé con Valentina, su mirada me mataba.

-Que putas te pasa Valentina- le grite apuntandole con mi dedo.

-Lo espantaste, te odio- me respondió ella.

-Cuando vuelva, tú y yo hablaremos Valentina- me di la vuelta para dirigirme a la puerta.

-Ojala y te mueras en el transcurso- la escuché susurrar

Me límite a ignorarla, abrí la puerta de su cuarto, para salir. Baje las escaleras aguantandome las lágrimas, que amenazaban con salir.

Recorrí el pequeño jardín que había en mi casa, abrí la puerta y me lleve una gran sorpresa.

-CALLEE!!- grite.

Me acerque a ella intentando separarla, tenía al amigo de Valentina por el cuello, mientras esté intentaba safarze.

-Ya le dije, soy amigo de Valentina- decía aquel chico intentando soltarse.

-Eso es verdad Poché?- preguntó ella

La cantante Daniela Calle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora