La cantante Daniela Calle

CAPITULO 29

Poché.

En el transcurso del camino, fui pensando en lo que me había pasado durante todo este tiempo, en como mi vida dió un cambio radical y que ese cambió fue para bien.

-Señorita, llegamos- dijo el conductor haciéndome cambiar salir de mi trance.

Le pagué lo era y salí rápidamente, llegué al spa adentrándome a la reservación, en lo lobby estaba mi hermana, junto con Paula, Lucia y Laura.

-Hasta que llegas- dijo mi hermana levantando sus manos.

-Se me pasó el tiempo- le respondí.

-Si, si, ya vámonos, se nos hace tarde- hablo Paula.

Las 5 nos adentramos para ser alistadas, yo era su figura principal, empezaron por mi y quería un peinado simple pero bonito.

-Como te sientes?- pregunto mi hermana, quien estaba a mi lado.

-Nerviosa- conteste con una sonrisa.

-Y feliz?.

-Si Vale, muy feliz- en mi rostro se formó una sonrisa, el solo hecho de pensar que hoy era mi boda, me tenía feliz.

No sabía en qué momento había pasado tan rápido el tiempo, el recuerdo de aquel día en dónde me pidió ser su esposa me hizo sacar una sonrisa, era un sueño para mí eso.

Papá después de lo sucedido, se acercó más a mi y a Valentina, me costó perdonarlos pero al final comprendí que no siempre puedo estar así con ellos, él se volvió muy cercano a nosotras y eso me hacía sentir feliz.

Luego de unas horas en la peluquería, se nos estaba haciendo tardísimo, se supone que la cita fue reservada para las 8:30 a.m, pero por estar perdida contando mi historia, llegamos 1 hora después.

11:45 a.m

Salimos rápidamente del spa, nos subíamos al auto de Paula para ir todas juntas al hotel, en dónde se llevaría acabo la boda.

-Mi vestido de Dama de honor, está hermosa- soltaba Laura con una sonrisa.

-Todas tenemos el mismo vestido- reprochaba Lucia.

-Si, Pero el mío es el más bonito- presumía Laura.

-Mentiraaaa- y ahí estaba Valentina- como hermana de la novia, mi vestido es más precioso.

Rodee los ojos ante su tonta pelea.

El carro se detuvo instantáneamente haciendo que saltaramos en nuestros asientos.

-Que putas te pasa?!!- grito Lucia.

-Pochè, diles que mi vestido está más bonito- dijo Paula exagerando.

Bote un gran suspiro, sabía que si no aceptaba se quedaría en medio del camino y llegaríamos tarde.

-Si Pau, tu vestido es el más bonito- dije orgullosa.

Paula se dió la vuelta para sacarles la lengua a las chicas, todas me reprocharon durante el camino, pero los ignoraba sacándoles el dedo.

Después de unos minutos, habíamos llegado al hotel, me adentre a lo que sería mi habitación.

Y ahí estaba mi vestido de novia, colgado perfectamente, sonreí junto con mis amigas.

-Esta hermoso, pendeja- dijo Paula con tono lloroso.

Luego de apreciar unos minutos el vestido, me dispuse a ponermelo con ayuda del estilista, mientras mis amigas se ponían sus vestidos de Damas de honor.

Me pare frente al gran ventanal que había en la habitación, me quedé embobada viendo toda la decoración que había en el jardín, lo habíamos escogido juntas y se veía hermoso.