La cantante Daniela Calle

CAPITULO 27

Narrador omnisciente.

Un pelinegro corría por las calles de Bogotá, estaba angustiado queriendo ayudar, llevaba corriendo varios kilómetros para poder llegar a dónde queria, al darse cuenta que su carro no estaba, su única opción era correr.

Llegó finalmente a su destino, encontrándose con una secretaria.

-Que se le ofrece?- preguntó amablemente.

-Estoy buscando al detective Vera- respondió el pelinegro.

-El detective está ocupado ahora, reserve su cita.

-Es sobre el caso de Daniela Calle.

La secretaria entendió, asintió para dirigirse a la oficina de su jefe, él estaba estresado intentando buscar el paradero de la cantante.

-Adelante- dijo al escuchar los 3 golpes a la puerta.

-Lo vienen a buscar- dijo la secretaria amablemente.

-Estoy ocupado y no qui...

-Es sobre el caso de Daniela Calle, detective.

Johan alzo la mirada interesado, dió señas para que pasará, dejando ver a un peligro aguitado y un poco despeinado, la secretaria se retiró, mientras que ellos se quedaron parados.

-Que sabes?- preguntó él detective interesado.

-Conozco el paradero de Daniela- el detective se alarmó empezando a llamada a su secretaria.

-Necesito que me mandes oficiales a mi oficina, quiero que me comuniques a los mejores policías de rescate- finalizó el detective.

Johan le pasó una hoja con una pluma, para que él joven le de la información.

-Gracias- agradeció el detective.

-Tienen que ir de inmediato, María José está llendo sola, le dije la verdad y ahora está en camino, Mateo es peligroso.

Eso alarmó al detective que rápidamente agarro su arma y empezó a alistarse.

Mientras que el detective se alistaba para un rescate, policías entraban a su oficina llevándose a un Mario angustiado, para el detective el rescate era importante, estaba armando un plan con varias unidades especialisada.

-Los quiero bien atentos, vamos muchachos- dijo el detective con ánimos.

Agarro su celular para poder dar la noticia a los padres de la castaña.

-Detective- respondió Mafe.

-Señora, ya sabemos el paradero de su hija- le dijo con una sonrisa.

-Gracias- hablo Mafe llorando.

Al otro lado de la línea, dos padres desesperados se abrazaban de felicidad al enterarse que su hija podría estar con ellos en unas horas.

Mientras tanto, María José manejaba desesperada para poder llegar a su destino, resivia mensajes de sus familiares y amigos, pero ella tenía la angustia de llegar a tiempo.

Su celular empezó a vibrar, ella miró un número desconocido y por instinto, contesto.

-Bueno...

-Señorita Garzón, que cree que está haciendo?- preguntó él detective.

-Llendo a rescatar a mi novia.

-Señorita Garzón, quédese en dónde está, vamos por usted ahora mismo

-Lo siento, necesito llegar antes que pase algo- escuchaba las sirenas al otro lado de la línea.