1 | Calidez

652 113 711
                                    


 Desearía que solo hubiera sido un sueño, de ellos, por muy oscura que sea la realidad podemos despertar.

 Dreamers.

 Dreamers

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Axtrid

     El aire caliente de mi sofocación salía expulsado de mi boca mientras la nieve caía, me dirigía hacia ningún lugar. Solo huía alejándome cada vez más de aquel muro de hielo. El cansancio a cada paso nublaba mi visión, pero debía continuar corriendo, cargando con el daño que drenaba segundo a segundo un ápice más de mi vida. No podía evitar sentir miedo, terminaría como mis amigos, pensar en sus rostros y sonrisas llenas de esperanza ser arrebatadas mientras intentaban comprarme tiempo para escapar.

     —Debo seguir —escuché mi débil voz, tras caer sobre la nieve. Miré hacia el frente, alguien se acercaba—. ¿Quién... eres? —intenté preguntarle, tal vez no pudo escucharme. Yo solo podía maldecir mi suerte.

     ...

     27 horas antes.

     ...

     Me encontraba en el gremio de la ciudad amurallada de Fhensel, el frío como de costumbre, no podía ser totalmente aislado de mi cuerpo por mi armadura y grueso abrigo térmico.

     Me acerqué al mostrador de encargos y entregué unas facturas a la empleada.

     —¿Todo bien en las montañas? —preguntó ella.

     —Si, nada fuera de lo común —le respondí con seguridad.

     Mi labor en el gremio es solo como recolectora, no soy tan fuerte para misiones de caza, como aquellos a los que llamaba amigos. Coloqué mi antebrazo en un dispositivo mostrando una ventana.

     Ventana: Usted ha recibido; 160 Ciclos de vida.

     Años de vida totales: 860 Ciclos.

     "La única moneda de cambio que realmente existe es el tiempo, sin ese tiempo de vida, sería imposible sobrevivir al Frío Eterno"

     Pensaba mientras caminaba por la gélidas calles de Fhensel, a estas altas horas las personas en sus casas comenzaban a calentar aún más sus interiores, preparándose para la noche. Aquellos que no tenian lugar al que ir, y mendigaban en las calles algunos Ciclos de vida, solo podían esperar congelarse.

     Mi hogar se encontraba a las afueras, solitario, así lo prefería. Sin aquel entristecido panorama. Me dispuse a preparar la cena, mientras me atormentaba por aquella deuda que aún no había pagado.

     Transcurrieron algunos minutos, la cena yace servida sobre la mesa, mientras la chimenea mantenía el lugar cálido. Repentinamente una ventana se abrió y corrí hacia ella para cerrarla, la frialdad entumecío mi piel.

reminiscence of dreamers [Completed]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora