Dryden Greeds
Los objetivos en el radar de la interfaz de mi armadura mostraba un número desalentador. Solo debía seguir peleando, blandiendo mi espada, una hoja incandescente tras elevar la temperatura decenas de grados kelvin, las moleculas de agua en el ambiente se evaporaban y el asfalto se volvió lava, en un par de segundos.
Miré hacia adelante a un pobre diablo con un espadon clavado desde su espalda, nada de honor para nadie, pero algo sin vida era carente de ello. Me miraba con sierto alivio.
Me desplacé a una velocidad inconmensurablemente rápida al lado del muerto que lo hería y lo desintegré deslizando mi espada de abajo hacia arriba.
El soldado cayó al piso, tal vez ese fue su último aliento. Rapidamente detuve el gran mandoble de un orco muerto, lo miré a los ojos. Deslice mi espada en dirección a suya de arriba hacia abajo desintegrandolo junto al suelo y parte del muro creando una sanja de dos kilometros de largo.
—¡Podremos ganar! —exclamó un soldado, al parecer un comandante.
Tras esas palabras se escuchó un grito de guerra que aun a mi siendo un Dios me generó un poco de intimidación. La lucha estaba en su punto medio el choque de los humanos que se resistían a su destino contra la muerte era formidable, solo pude sonreír esperanzadamente. Aunque...
"Por más que intente proteger este mundo, mi intento de salvación sera en vano, no estoy aquí por ese motivo"
Continuaba desplazándome por el campo de batalla destrozando a todo enemigo en camino. Mi objetivo era buscar al Portador de Vida de este reino. La Tejedora me habia conducido hasta aquí, en el mapa de mi interfaz se encontraba serca, muy serca pero no lo veía a simple vista.
Rápidamente contraataque el choque de una espada de un muerto destrozandolo en partes. El punto verde en mi radar que mostraba la ubicación del Portador de Vida, se volvió rojo y desapareció, solo significaba algo.
—Murió, fracasé en mi misión. —Me giré hacia atras, tras recibir un bestial choque de energia sobre todo mi cuerpo, un poder abrumador.
De la calle un cuerpo que aparentemente estaba muerto se desbordaba una intensa luz plateada que se elebaba a gran altura. Me cubrí con mis antebrazos; el blindaje que recubria mis brazos se agrietaba a pesar de el poderoso escudo cinético.
Aquella estampida de energía me hizo retroceder varios metros, seguido se intensificó al punto que desintegró el suelo quinientos metros a la redonda todos los soldados, o edificaciones se habían desintegrado.
Me encontraba tirado entre los escombros, mi armadura; destrosada por completo, del centro de aquel abismal agujero continuaba brotando esa aura plateada, la cual se disipó bruscamente mostrando a un sujeto de dos pares de alas, un cabello largo y blanco y ojos azules como los de un dios.
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reminiscence of dreamers [Completed]
FantasiSólo nos queda ponernos de pie y pelear para proteger lo que en este mundo más atesoramos. Aún sí perdemos mil veces, mil veces nos volveremos a levantar. Welcome a Reminiscence of (Dreamers) una novela original, situada 16 723 años en el maña...