2 | Llovizna

214 56 200
                                    

Dan Reinsd

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dan Reinsd

     —¡Fuego... —El oficial que se disponía a dar la orden de disparar. Le reventé la cabeza con mi puño derecho.

     Las rafagas de disparos comenzaron a llover, y empuñando mi espada logré bloquear tantas balas como pude mientras me despalazaba en la arena partiendo a cada soldado a la mitad.

     ...

     46 minutos antes

     ...

Axtrid Feral

     —Axtrid, hablemos a solas —me dijo Baxter mirandome a los ojos.

     Nos separamos de Dan, no tan lejos de él. Caminé junto a Jane, Aron y Baxter hasta una parte de la caberna que parecía rebozar de vida. Un pequeño lago de agua cristalizada por el frío, junto flores azules, rodeaban el lecho de un gran árbol que desprendía una calida luz propia.

     —Sabes muy bien que confiamos en ti, ¿podemos decir lo mismo de él? —preguntó Baxter de espaldas a mi, dejando de caminar.

     —Si, estoy segura —le respondí sin dudas.

     —Entiendo. —Baxter se volteó hacia mi tras escuchar mi respuesta—. Nos ofrecen lo que siempre quisimos, la oportunidad de salir de este agujero congelado, no tenemos nada que dejar atras en este mundo.

     —¿Cómo fue que lo conociste? —preguntó Aron.

     —Estaba frente a mi casa, tirado entre la nieve —respondí—. Me contó que dentro de mi sangre hay un arma capaz de evitar que más mundos sean congelados —agregué.

     —¿Un arma, dices? —preguntó Jane.

     —Si, aunque todavía no estoy muy segura a que tipo de arma se refiere —le aclaré.

     —Y pensar que hay más allá afuera de lo que imaginamos —dijo Aron con una nostálgica emoción.

     Repentinamente sentimos un extruendo que repercutió en la caverna.

     —¿Qué fue eso? —preguntó Jane un poco alarmada tras escuchar lo que parecia una gigantesca onda de choque.

     —No sé —le respondí—. Regresemos con Dan.

     Nos giramos hacia donde se encontraba la ruta para ir junto a él, y ahí estabamos, rodeados por decenas de soldados, apuntandonos con sus fusiles. Mis amigos se disponían a desembainar sus armas de sus espaldas.

     —Será completamente inútil la resistencia. —Se escuchó la voz de un General, una voz que me resultaba familiar.

     —Traxas —dije, con prepotencia al verlo.

reminiscence of dreamers [Completed]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora