El Internado Laguna Negra

Capítulo 12

Cojo un bolígrafo azul preparada para el examen justo cuando el profesor entra por la puerta pero algo va mal, no trae ninguna hoja y tiene una cara de mil demonios.

- Pues sí que va a ser corto el examen, ¿no?- comenta Roque cuando nos entrega un papelito pequeño en blanco a cada alumno.

- No hace falta que hagas el examen, estás suspenso- mis ojos se abren como platos involuntariamente.

<< ¿Se hace llamar profesor?>>

- Pero, ¿por qué?- suelta indignado.- A ver,  que yo no apruebo nunca, pero por lo menos dame una oportunidad.

- Estás suspendido por robar las respuestas de mi habitación- todos le miramos sorprendidos, él niega con su cabeza.- No le miréis, vosotros también estáis suspendidos, todos. A no ser que el culpable dé la cara y acabe con esta injusticia- dice serio.

Después de habernos mandado escribir el nombre del culpable en los papelitos, los metió en una caja y me mandó salir a leerlos uno por uno.

- "Ni idea", "no lo sé, en blanco...- termino echando el último en la mesa, me negaba a leerlo.

- ¿Qué ponía?

- Nada, en blanco- le respondo mirándolo.

- Léelo en alto- lo recoge y me lo pone en la mano.

- Tú lo has querido, "tu puta madre"- leo y lo tiro de nuevo en la mesa, con un gesto me manda sentar y eso hago.

- Bueno, en esta clase vamos a reírnos mucho al parecer. De momento, el puente os quedáis todos aquí- todos comienzan a protestar.

- Nos íbamos a ir con nuestros padre- le dice Victoria indignada.- Además, ya tenemos los billetes.

- Un momento- Julia nos hace callar y veo como en sus manos tiene un papelito escrito.- Falta el mío.

El profesor se acerca a ella y lo recoge, en cuanto lo abre y lo lee cierra los ojos. Vuelve a su sitio y habla.

- Bien, el examen será el lunes a primera hora- yo miro con desconfianza a Julia, no me fiaba de ella.- Disfrutad del puente todos, menos el graciosete- dice mirando a Iván.

<<La madre que la->>

- ¿Cómo? Pero qué cojones...- Iván le echa una mirada asesina igual que yo, ella simplemente nos ignora.

- Espere un momento, déjeme que lo entienda- empiezo a decir hacia el profesor levantándome.- ¿Vas a castigar a Iván solo porque una alumna a dicho que ha sido él y sin ninguna prueba?

- Sí.

- No puede acusarle y castigarle, no sin pruebas- digo notando como el enfado recorre mis venas, esto era una injusticia.

- Señorita Novoa, será mejor que se siente si no quiere terminar también castigada- me advierte muy serio.

<<Pero éste >>

- No puede usar su autoridad como le dé la santa gana- me daba igual el castigo, total, no podía salir de aquí.

- Sabela- me susurra Iván girándose pero lo ignoro.

- Hazle caso a tu noviecito anda- dice en burla, esto era el colmo.

- No y no utilice ese tono para dirigirse a mí.

- Sabela, a dirección, ya.

- Parece que carece de madurez, profesor- con eso, salgo de clase.

- Vaya, salió tu noviecita a defenderte, ¿eh? Controla que la próxima vez mantenga la boca cerrada, ¿sí?- escucho ya que estoy a pocos pasos de la puerta.