Capítulo 59

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- María, ¿estás bien?- le pregunto acercándome a ella al ver la cara de preocupada que lleva.

- Es que...- ella me mira dudando, pero cierra los ojos contestándome.- Paula se ha metido en clase, pero aún no está contagiada, voy a buscar a Lucía.

Yo asiento y sin esperar un segundo salgo corriendo hacia la clase que le corresponde por su curso, al llegar la puerta está abierta pero ella no está dentro.

- Ángela, ¿dónde está Paula?- le pregunto cuando se gira a mirarme sonriendo, como siempre, es una niña demasiado dulce y cariñosa.

- Se fue corriendo con Lucas y Evelyn- me responde a lo que yo suspiro saliendo de nuevo a la carrera, seguramente se hayan encerrado en la habitación.

- ¿Sabela?- Julia me frena en medio del pasillo confusa y se acerca a mí.- ¿Cuándo has salido de la enfermería? ¿Cómo estás? ¿Te han dado permiso para...?- empieza a preguntar de carrerilla, por lo que tengo que colocar mis manos en sus hombros callándola.

- Tengo que encontrar a mi hermana, después hablamos, te lo prometo- ella asiente desconcertada y antes de que pregunte nada más beso su mejilla para salir con prisa de nuevo.- Paula- digo seria abriendo de golpe la puerta de su habitación.

Aquí están, las tres Marías mirándome llenos de nervios y con los ojos como platos.

- Hola, Bela- dicen a la vez mientras levantan sus manos a modo de saludo.

- Paula, ¿cómo se te ocurre escaparte del gimnasio?- le pregunto calmándome, seguramente ya esté contagiada y no valga la pena enfadarse en este momento.- Sabes que, los que no estáis enfermitos, tenéis que quedaros ahí.

- Es que me aburría mucho y los extrañaba- responde señalando a los dos rubios, ellos asienten frenéticamente.

Yo me llevo las manos a la cabeza peinando mi pelo y voy a hablar pero, antes de que pueda decir nada más, la puerta se cierra de repente provocando que me gire confusa. Un chico, no mucho mayor que yo, está apoyado en ella con cara de mil demonios y por instinto me pongo de espaldas a los pequeños protegiéndolos con mi cuerpo.

- ¿Y tú quién eres?- preguntamos Paula y yo directamente.

- Yo sé quién es- nos responde Lucas.- Estaba en la sala de los pochos y es muy malo.

<<Lo que me faltaba>>

- Entonces, está infectado- suelta Evelyn demasiado contenta, provocando con esto que me gire a mirarla incrédula.

- Escapa por la ventana- le sugiero esperando que se marche cuanto antes.

- ¿Tú vendrás conmigo?- me pregunta fijándose ahora mucho más en mí, con una mirada que me recuerda a la de Noiret logra asustarme y poco a poco se acerca más.

- Mi hermana se queda conmigo- Paula se enfada agarrándome del brazo y por el rabillo del ojo observo cómo Lucas intenta escapar.

<<Por favor, que salga bien>>

- Eso, que no es tuya, es nuestra- sentencia la otra rubia cogiéndome la mano y asintiendo con la cabeza.

- ¡Vosotras os calláis!- él eleva la voz y se da cuenta de cuando la puerta se abre, por lo que agarra rápidamente a Lucas tirándolo a mis brazos.- De aquí no se mueve nadie, ¿entendido?

- Pero, digo yo...- comienza Evelyn insistiéndole al chico.

- Evelyn, ahora no- le susurro seria echándolas más hacia atrás, Lucas se ha aferrado a mi cuerpo abrazándome.

- Os he dicho que os calléis, ya- sisea enfadado acercándose de nuevo a nosotros, solo que esta vez agarra algo del pantalón, una maldita pistola.

La puerta se abre con brusquedad y de ella aparece Marcos, el cual ahora es apuntado por el chico y levantando sus brazos se obliga a frenar.

El Internado Laguna NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora