Capítulo 5

1.5K 94 18
                                    

Al salir del examen decido ir a la habitación para acostarme un rato, después ya buscaría al grupo pero primero necesitaba descansar un poco.
Me percato de que va a ser imposible cuando al entrar encuentro a Carolina cambiándose.

- ¿A dónde vas ahora tú sola, Lina?- me siento cansada en mi cama.

- Al pozo.

- Por supuesto que sí- me levanto para cambiarme pero ella niega.

- No, Ela. Mírate, necesitas descansar, el no dormir más la medicación te está afectando.

- Estoy bien- empiezo a vestirme mientras ella se calza.- No te voy a dejar sola.

- Está bien, pero píllate una botella de agua.

Una vez listas salimos del internado sin ser vistas, Carolina había decidido llamar a Montoya aunque a mí me pareciera una mala idea. En cuanto llegamos colocamos una cuerda para bajar, ella miraba hacia abajo aterrada y yo hablé.

- Bajo yo primero, tranquila- no me daba miedo mientras la cuerda estuviera bien atada.

- Vale, te ayudo.

Ella asegura bien la cuerda y yo me agarró, bajo poco a poco y a unos 50cm del suelo salto.

- ¡Listo!

Miro hacia arriba y observo como Carolina sube agarrándose a la cuerda, pero al segundo desaparece de mi vista asustándome.

<<Ay, no>>

- ¡Carolina!

<<Mierda, mierda, mierda, ¿por qué no responde?>>

- ¡Caroliinaaa!

Pocos minutos después escucho un ruido y miro como una persona baja por la cuerda, iba a ponerme a gritar hasta que me di cuenta de que era Iván, pero qué hacía aquí.

- ¿Qué haces aquí?- le pregunto una vez que queda a mi lado.

- Lo mismo te pregunto yo a ti.

- No iba a dejarla sola...Oh, claro.

<<Sabela para qué abrirás la boca>>

- Bueno, sube que ya lo hago yo- le he hecho estar incómodo, perfecto.

- No, yo te ayudo- él iba a protestar pero dos voces se escucharon arriba.

- Marcos, ¿qué haces aquí?- esa era la voz de Carolina.

- Que bien- musito en voz baja apoyándome en la pared.

- No pienso dejarte sola, Carol. Empezamos juntos en esto, vamos a acabarlo juntos.

- No escuches- le pido preocupada acercándome a él.

- Necesito hacerlo- yo asiento volviéndome a apoyar en la pared.

- No se me ha olvidado nada de lo pasó ahí abajo. ¿Y a ti?- bajo mi mirada maldiciendo a mi hermano en mil idiomas.

- No- con esa respuesta de Carolina todo quedaba claro como el agua.

<<Dios, Carolina>>

Escucho fuertes golpes y levanto mi mirada asustada, Iván estaba martillando la pared, decido mejor no intervenir y dejar que se desahogue. Después de unos golpes más para, hiperventilando se gira a mirarme y deja caer el martillo.

- Te he asustado- sus ojos expresan dolor.

- No pasa nada- le digo sonriéndole levemente.

Él se acerca a mí y yo me despego de la pared. Agarra mi nuca acercándome a él y me abraza por el cuello, yo rodeo su cintura con mis brazos a la vez que apoya su cabeza en la mía.

El Internado Laguna NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora