Capítulo 2

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Era hora de desayunar y todos nos encontrábamos en el comedor.

- Cómo es que en una noche vosotros habéis ido a una extraña reunión con un profesor al bosque y Paula se perdió en él- digo aún sin poder creerlo.

- Te intentamos despertar, porque Victoria tomó tu pulso que si no te hubiéramos dado por muerta, duermes como un tronco- me dice Carolina.

Marcos me mira preocupado y bajo mi mirada, desde la desaparición de mis padres tomaba muchas pastillas para dormir, él no estaba de acuerdo con ello pero aceptó mientras le mantuviera informado.

- Sabela- él se levanta y yo le sigo ante la mirada curiosa de los demás.

- Marcos, no me he pasado, el cansancio ayudó a que me durmiera mejor.

- Y yo soy gilipollas, ten cuidado, sabes lo que puede pasar y no te quiero ver otra vez ingresada.

Asiento con mi cabeza y él tira de mi brazo para darme un abrazo. Hace unas semanas tomé sin querer pastillas de más y al final terminé dos días en el hospital.

- Voy al baño- dejo un beso en su mejilla.

- Está bien- y me voy.

Volvía del baño cuando unos gritos provenientes del comedor hicieron que me apurara, en cuanto llegué mi hermano e Iván empezaron a pegarse. Carolina y yo nos metimos en medio, ella intentando calmar a mi hermano y yo pegándole un empujón a Iván. Este iba a acercarse de nuevo pero puse mis manos en su pecho parándolo.

- ¡Basta!- le grito.

- Sabela, aparta- coge mis manos intentando quitarlas pero no le dejo.

- No.

Él me mira serio retándome con la mirada pero yo no cedo. De un momento a otro Iván dirige su mirada detrás mía y yo me doy la vuelta percatándome de la situación, María tenía a Roque agarrado del cuello.

- Que sea la última vez que me llamas loca- le dice fuera de sí.

- Un poco lo parece- suelto en un susurro.

Iván suelta una pequeña risa provocando que le mire enarcando una ceja, siento como su pecho se mueve bajo mis manos debido a la risa. Él aún tenía las suyas encima de las mías, y en cuanto se dio cuenta ambos echamos un vistazo rápido hacia ellas y nos separamos.

(...)

- Entonces vas a revisar ilegalmente el correo de un profesor- resumo la situación.

- No lo digas de esa manera...- Victoria suelta un suspiro nerviosa.

Al parecer el profesor que no se presentó en historia es el mismo que no apareció en la reunión de anoche, así que Victoria y Carolina querían ver su correo desde los ordenadores de la biblioteca.

- ¿Qué hacéis?- pregunta Iván tocándonos el hombro.

-Joder, Iván- le riñó Victoria.

- Como Alfonso no contesta al móvil, estamos entrando a su correo para ver si averiguamos algo- explica Carolina.

- En el buzón de entrada nada, tampoco en el de salida ni enviados. Está vacío.

- Prueba en borradores- le aconsejo.

- Hay un e-mail.

Pero en cuanto nos pusimos a leerlo se borró inexplicablemente sin darle a Victoria tiempo para pararlo, por suerte habíamos podido leer un poco.

- ¿Por qué se ha borrado?- pregunta Carolina.

- A sido alguien que tiene acceso a la red, alguien de este colegio- explica Victoria.

El Internado Laguna NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora