El Internado Laguna Negra

Capítulo 32

- ¿Qué quería?- le pregunto a la morena en cuanto llego a su lado, no tiene buena cara.

- Nada- responde cortante comenzando a trotar, acción que imito aunque un punto de dolor atraviese mi abdomen.

- Julia- la miro con una ceja alzada al saber que no tiene a nadie con quién hablarlo, seguramente Iván la mandaría a freír espárragos.

- Quiere que vaya a hablar con él hoy en la noche- susurra asegurándose de que nadie nos escuche.

- ¡Sabela!- el profesor me llama por lo que paro en seco con la morena a mi lado.- No puedes hacer gimnasia, siéntate.

Con pesadez me siento en el muro alejándome de todos, pero la mirada de Julia me dice que después hablaremos. Marcos e Iván me regañan con la mirada cuando pasan por mi lado, yo les echo la lengua escuchando la risa de alguien detrás mía.

- Parecen dos osos cuidando a su osezno- Toni me sonríe sentándose a mi lado.

- Mas bien la que tiene que cuidar de ellos soy yo, ambos son gilipollas- él me mira interrogante.- Tranquilo, un poco se les quiere- una mueca sale de mis labios y él vuelve a sonreír.

- Ya- veo que enciende un pitillo y suelta el humo en dirección contraria a mí, por un momento pude visualizar la viva imagen de Iván.- Te quiere, por lo menos el moreno- ahora soy yo quien le mira confusa.- Yo era parecido a él cuando era joven, tenle paciencia, por favor.

- La paciencia de todos tiene un límite y él la rompió cuando besó a otra- salto del muro observando su sonrisa tensa, su mirada me recuerda a la de un padre intentando ayudar a su hijo.

- Suerte- sé que es sincero y yo le sonrío levemente.

- Gracias, buen día- me alejo de él al ver que Julia entra al edificio.

La morena asiente con su mirada en cuanto llego a su lado y ambas entramos al primer baño que hay, encerrándonos en un cubículo. Está nerviosa y yo no lo estoy menos, puede que fuera una cabrona, pero antes era mi amiga.

- Quiere que vuelva con él- suelta de repente, estoy a punto de hablar cuando ella me interrumpe.- Que volvamos a intentarlo.

- ¿Tú qué quieres?- ella duda por unos segundos, por lo que asiento con mi cabeza tranquilizándola.

- A él no- contesta omitiendo información, cosa que agradezco.

- Pues ya está- cruzándome de brazos me apoyo en la pared.

- Se merece que hable con él y le explique- suspira mirando al suelo y yo, como últimamente, no pienso con la cabeza.

- Pues te acompañaré- ella me mira confusa.

- No...No es cosa tuya.

- Lo sé, pero no sabes cómo va a reaccionar y vais a estar solos...- le explico, pero carraspeo volviendo a mi racionalidad.- Pero si prefieres ir sola está bien, tienes razón y...

- Ven- suelta interrumpiéndome.- Por favor- yo asiento sonriéndole levemente.

(...)

- ¿A dónde vas así de guapa?- Diego llega a mi lado mirándome de arriba abajo, me había puesto un vestido largo verde rezando por llegar para estar con mi hermana en la fiesta.

- Voy a ayudar a una...amiga...en una cosa- él coloca sus manos en mi cintura desconfiado.- Estaré bien, volveré a tiempo para que me saques a bailar- sonríe logrando que ría levemente.