"Su último aliento"
Yami se cruzó de brazos esperando que el champiñón pudiese mostrarles a los demás capitanes la información tan valiosa que Jeremy les había entregado a cambio de poder colaborar con él y ayudarlo contra su venganza.
Marx había aparecido junto con Owen cerca de la zona en la que antiguamente estaba ubicada la base de los Toros Negros, su orden. ¿Le había sorprendido? Sí, porque los creyó muertos a quien iba a engañar. Sin embargo, reconocía que habían llegado en el momento más oportuno, ya que desconfiaba de Jeremy y contempló una posible emboscada con Lucius detrás. Pero no, la venganza y sed de sangre de ese hombre de maquillaje extraño eran reales y con la intervención del champiñón gracias a su magia de memoria, pudieron ver la verdad y alguna información para usar en contra de Lucius.
Erevan Nocturno, a quien Lucius había eliminado, era tío de Jeremy, y por ende, Lucius había matado a la única familia que le quedaba.
Deseó que Aurora no estuviera presente en cuánto llegaran, sospechaba que actuaría de la forma en la actuó al ver a Marx y Owen. Mientras que Jeremy estaba cegado por la venganza, Aurora estaba llena de dolor y eso lo podía ver cualquier que la conociera, aunque ella intentara ocultarlo. Pero ya no más, por ella y por todo ellos era que debían luchar y no rendirse.
Marx terminó de mostrarles algunos fragmentos de la conversación. Yami dio un paso adelante, captando la atención de todos. ¿Dónde estaban sus cigarrillos? Se palpó el pantalón. Maldición, los había perdido. Gruñó.
—El objetivo de Lucius es usar los poderes de sus demonios para rehacer a la humanidad con cuerpos inmortales y así poder crear la paz —bufó.
—¿Tiene el poder para hacer eso? —intervino Fuegoleon, seriamente preocupado.
Marx respondió, con una voz cansada.
—Lucius puede purificar el poder de un demonio y encarnarlos en humanos. —Apretó los puños, vagando en esos pensamientos de asesor del Rey Mago a los que estaba acostumbrando. Analizando todo, sacando conclusiones que sólo la rapidez de su mente podía hacer.
Yami sonrió cuando encontró la mitad de un cigarrillo en uno de sus bolsillos. Lo encendió y puro exhalar un profundo suspiro de alivio. Cuando estaba nervioso o intranquilo, fumar era su mejor opción para relajarse.
—Joseph me comentó que Lucius estaba entrenando por lo menos a cuarenta magos con un alto poder mágico y ahora descubrimos por qué.
Antes de que pudiese explicar ese por qué, el inteligente de William se le adelantó.
—Lucius entrena a los magos que tendrán a un demonio dentro —asintió mientras esas palabras salían de su boca—. Al tener el control de sus almas, estos no pueden resistirse. Podrían morir incluso, su alma podría perderse y nunca más volver.
Eso era lo que más le preocupaba a Yami. Entre esos magos entrenados estaban los otros capitanes y estaba... ella.
—Rill, Dorothy, Kaiser, Jack y... Charlotte —su mirada se levantó—, ellos son parte de ese pequeño ejército de Lucius. Debemos salvarlos.
Todos estuvieron de acuerdo. El ambiente de repente se había tornado sombrío. Entonces Nozel fue quien esta vez tomó la palabra.
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Cronogravedad | Julius Novachrono [Black Clover]
RomanceAurora Bellwood forma parte de la orden de caballeros mágicos de los Toros Negros. Después de varios años lejos del Reino del Trébol, regresa para cumplir con su deber en la orden de caballería. Sin embargo, un encuentro con el que para ella resulta...