Cronogravedad | Julius Novachrono [Black Clover]

Capítulo 21 (+18)

"Esta señorita se parece mucho a Aurora..."

Risas, gritos y objetos chocando contra las paredes era lo que se escuchaba en la base de los Toros Negros. Aurora apretó los labios debido a las peleas tan características de sus amigos, y que ahora Julius estaba escuchando. Para su suerte, todos se encontraban despiertos, incluido el capitán Yami, lo que haría más rápida la presentación de su relación con Julius. Aunque estaba nerviosa y expectante de saber la reacción que tendrían todos.

Eran los Toros Negros, su reputación se ha visto manchada tantas veces que Aurora no puede contar, pero últimamente han sido recompensados por la valía y entrega que han puesto en cada misión a la que son enviados; y esperaba que eso significara algo.

En cuanto a Julius, sabía que le tenía especial estima al capitán Yami, por lo que, por ese lado, esperaba que su capitán no se interpusiera o tuviese una reacción diferente que la lastimara, ya que, para Aurora, Yami era como una familia.

Julius la miró de reojo y con sus nudillos tocó la gran puerta de madera con rectángulos de hierro forjado que se encontraba frente a ellos.

Toc, toc, toc.

Si bien los gritos siguieron, se escucharon los pasos de alguien acercándose. Una cabellera castaña con un mechón de verde se asomó por detrás de la puerta.

—¡Rey Mago! —gritó Finral completamente sorprendido de ver a Julius en la puerta.

Aurora estaba escondida detrás, para seguir el plan de su presentación. Julius era muchísimo más grande que ella, por lo que la cubría perfectamente con todo su cuerpo.

El grito de Finral alertó a los demás y de pronto la sala se vio sumergida en un profundo silencio.

—Hola, Finral —Julius levantó su mano y lo saludó con una sonrisa.

—Queeeeeee, ¿el Rey Mago está aquí?

Aurora casi puso los ojos en blanco por la emoción y obsesión de Asta por Julius. Todos en la sala murmuraban que el Rey Mago estaba en la base, pero nadie se imaginaba el por qué.

Julius se adentró un poco más en la sala, pero no completamente, para que no notaran a Aurora junto a él. Finral se hizo hacia un lado y retrocedió para estar junto a sus compañeros, quienes se habían acercado. El capitán Yami se encontraba en medio, fumando su cigarrillo de siempre.

—Rey Mago, ¿hay alguna amenaza en el reino? —preguntó de brazos cruzados, con una expresión de indiferencia.

Aurora agarró la mano que Julius tenía por detrás de su espalda y trazó círculos suaves sobre ésta para calmar su acelerado corazón. Julius le correspondió el gesto.

—Oh, no, no. El motivo de mi visita es por otra razón —respondió Julius—. Quería darles una alegre noticia.

—Una alegre noticia... ¿qué podrá ser? —murmuró Noelle.

—¿Será dinero? —susurró Magna.

—¿Vacaciones en la playa rodeados de chicas hermosas? —susurró Finral.

—Silencio, mocosos. —El capitán Yami se giró para regañarlos y luego devolvió su atención a Julius—. ¿Y bien, qué noticia alegre tienes que darnos?

Julius los observó a todos, sin dejar de lado esa sonrisa característica de él. Si bien los compañeros de Aurora se encontraban un poco alejados de donde estaba ella y Julius, se podía sentir la enorme presencia de todos.

Emoción. Esperanza. Intriga.

Aurora quería golpearlos por no invitarlo a pasar y ser más cortés con Julius. Pero eran los Toros Negros, qué más podría esperar de su tan querida orden de caballería.