Corazón Oscuro (Libro 1 de trilogía "Latidos del corazón")

Capitulo 18

—¿Qué es lo que mis ojos acaban de ver?—susurra una Ofelina muy sorprendida mientras la arrastro a mi habitación—, Irisha necesito el contexto ¡TE ACABO DE VER BESANDOTE CON EL JEFE!

Dramatiza cuando ya nos encontramos solas, mis mejillas se sonrojan.

—No es lo que parece—trato de justificar pero es en vano.

—¿No es lo que parece? ¿no es lo que parece? acabo de ver al hombre mas antipático del mundo darte besos y cariño ¡eso esta de locos!—dice sonriente—, vas a contarme todo y no espero un no por respuesta.

—No vas a rendirte ¿verdad?—pregunto mientras ella se lanza a mi cama y yo me lanzo a su lado, ambas observamos el techo.

—¿Cómo es que terminaron así? no es que sea chismosa claro que no, pregunto por simple curiosidad—ruedo los ojos, tarde o temprano las personas de nuestro alrededor se terminaran dando cuenta de lo que pasa entre Marcello y yo.

—Créeme que aun no lo se, todo ha pasado demasiado rápido e inexplicable—sonrió—, lo único que se es que se siente bonito.

—¡Awss!—chilla a mi lado—, están enamoraditos.

—Lo estamos intentado Ofelina, creí que seria complicado pero no lo es.

—¿Por que creíste que seria complicado?—pregunta.

—Por su esposa—susurro sin ánimos, Ofelina se gira para observarme preocupada.

—No tienes porque preocuparte por ella ¿sabes por que? porque desde hace mucho no veía al jefe tan feliz como lo vi hace un rato, su sonrisa no se marcaba tanto ni cuando estaba con la señora Amanda—me cuenta—, hay algo en ti que lo ha hecho mejorar, desde que llegaste a veces parece otra persona.

—¿Otra persona?—pregunto y ella asiente.

—Una persona con un corazón completo—le sonrió—, y me alegro por él, por ambos.

—El es un buen hombre—le respondo, ella suspira.

—Lastima que este tan amargado—eso si que me hace reír.

—Oye el hombre tiene sus desventajas, pero por suerte yo suelo ser muy paciente con su temperamento.

—¡Caray es que aun no me lo creo! ¿parecías tan buena chica ehh?—la golpeo con una almohada.

—Soy una buena chica discúlpame.

—Si claro ¿Cómo besa el jefe? b-u-e-n-a c-h-i-c-a—dice lento para fastidiarme pero no le daré el gusto—, ¿son novios?

La verdad es que no hemos decidido nada de eso aun, yo también me pregunto que somos.

—Aun no lo se—me encojo de hombros—, el tiempo lo dirá ¿no crees?

Permanecemos en silencio durante un par de minutos hasta que ella vuelve hablar.

—Si te llega a lastimar quemare todos sus trajes—dice completamente seria y su amenaza me hace reír—, ¡hablo enserio! y lanzare todos sus calcetines a los basureros.

—Eres increíble—digo entre risas—, gracias por cuidar de mi.

—Lo que sea por una de mis mejores amigas—me guiña un ojo luego parece pensativa—, eso significa ¿Qué estarás en la reunión del viernes?

—¿Qué reunión?

—El viernes aquí en la casa se hará una pequeña reunión entre futuros socios de las empresas Caruso, algo parecido a un coctel y lo se porque hemos estado muy atareados sobre que se ofrecerá ese día, decoración y todo eso.