Corazón Oscuro (Libro 1 de trilogía "Latidos del corazón")

Capitulo 48

—¿Qué les parece este?—pregunto con un poco de timidez.

Greta, Ofelina y Nara voltean a verme cuando les hablo, la primera cubre su boca en asombro, la segunda aplaude emocionada y la tercera parece querer llorar de alegría, me sonrojo inmediatamente ante sus reacciones.

—¡Querida te vez preciosísima!—me dice Greta poniéndose de pie y acercándose para observar mas de cerca el vestido.

—Eres como una bella princesa—la apoya Nara que me observa con sus ojos coreanos un poco brillosos—, Noah desearía verte en este momento.

Ofelina también se acerca para rodearme y analizar.

—¡Te vez como la jodida ama que eres mujer!—sin descaro toquetea cada parte que se ajusta a mi cuerpo como el encaje de mis senos y la fina tela que rodea mi cintura—, ohh estos diamantes son reales, puedo sentirlo.

—¿Te gusta este?—pregunta Greta, me giro dándoles la espalda para verme en el enorme espejo del salón que ha alquilado solo para que nosotras y la dependiente que nos atiende estemos aquí, exclusividad.

Observo el vestido, la fina tela que se ajusta a mis brazos, los detalles bordados a mano, las muchas capas de tela suave que caen por mis piernas y la enorme cola con brillos que arrastro al caminar.

Es el vestido de bodas perfecto para mi.

—Este es el elegido—digo con una tonta sonrisa en mis labios.

Cuando encontré esa caja que contenía el pequeño anillo que ahora brilla entre mis dedos pensé que iba a darme un infarto, Marcello había comprado un anillo de compromiso para mi y en primera me sentí muy mal porque arruine la sorpresa y en segundo lugar mi corazon quería explotar de alegría, el enserio iba a proponerme matrimonio y fue muy difícil ocultar mi emoción hasta que no pude soportar mas y le pregunte sobre el anillo.

Supongo que Marcello aun no se encontraba listo o lo sorprendí porque su rostro se puso de uno y mil colores, su voz era temblorosa y no dejaba de moverse de un lado a otro derritiéndome por completo.

No tuvo de otra mas que explicarme y pedirme formalmente que si quería ser su esposa.

Fue un momento único e inesperado pero deseado por ambos.

No hubo propuesta con música ni cena romántica, de hecho ambos veíamos una pelicular de terror cuando el momento paso, fue algo cómico la verdad.

Obviamente le dije que si porque para ser sincera no me imagino una vida sin Marcello, el es lo mas hermoso que me ha podido pasar y cuando quieres algo debes cuidarlo y eso es lo que planeo hacer toda la vida.

—Pues entonces ese es el que nos llevaremos—dice Greta a mi lado observándome—, querida enserio luces bellísima, siempre vez a los demás como ángeles cuando tu eres el mas bello de todos.

Formo un puchero con los labios y mis ojos se cristalizan.

—Muchas gracias, gracias a usted pude conocer al amor de mi vida, gracias por confiarme aquel trabajo de niñera, sin usted nada de esto hubiera sido posible—le digo con cariño—, la quiero mucho Greta.

Ella se acerca y me rodea con sus brazos con dulzura.

—Yo también te quiero muchísimo nuera mía—acaricia mis mejillas.

Mis amigas se acercan y también me abrazan.

...

—Hola Aurora—saludo a la amable secretaria de Marcello que me recibe con una sonrisa.

—Hola señorita un gusto como siempre tenerla por aquí—le sonrió—, el señor Marcello se encuentra desocupado, puede entrar a verlo ya que usted no necesita que avise que esta aquí.