Capítulo 28

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-¿Estas lista cariño?

-Sí Doris, me falta coger el bolso y ya nos podemos ir.

-Perfecto cariño, nosotros vamos a llevar a Gala al coche.

-Me parece bien, en cinco minutos bajo.

Mi suegra asiente y sale de la habitación. Entro al vestidor para buscar un bolso que me pegue con la ropa que llevo hoy puesta y en cuanto lo elijo meto las cosas necesarias en él. Me miro en el espejo y sonrió acariciándome mi ya abultada barriga de 38 semanas. Fede está jugando con la selección y hoy juega en el Bernabéu un amistoso contra Italia. Gala y yo no hemos podido ir a verlo durante estas semanas porque el médico me recomendó no subirme en aviones estando embarazada de tanto tiempo. Mis suegros y cuñados si han ido a verlo y a darle su apoyo pero yo me muero de ganas por verlo. Necesito abrazar a mi chico y que mi hija al fin vea a su padre, esta como loca por verlo, cada vez que hablábamos por videollamada se llevaba un buen rato llorando después de colgar.

Bajo las escaleras como puedo y tras poner la alarma de la casa voy para el coche de mi suegro. Mi cuñado me ayuda a montarme y sonrió cuando Gala me agarra la mano.

-¿Podemos irnos ya Vega?

-Por mi si.

Mi suegro sonríe y asiente, arranca y miro a Gala que está mirando los dibujitos en la tablet. No me gusta dejarle los aparatos electrónicos pero en el coche siempre se pone a llorar y a chillar así que la dejo que utilice la tablet o el móvil.

-¿Te siguió dando patadas por la noche?

-No, cuando me acosté dejo de dar patadas pero esta mañana se me estaba clavando por la zona de la pelvis.

-Eso significa que Aníbal está cerca de venir al mundo.

-Lo sé y me muero de miedo Doris.

-¿Por que cielo? Ya has sido madre antes, sabes cómo va el asunto.

-Lo sé pero la matrona me dijo en una de las últimas revisiones que no sabía si iba a poder tener un parto natural.

-¿Y eso por que? ¿A habido algún problema?

-No tranquila, el niño está bien-me acaricio la tripa-pero como me hicieron una cesárea cuando nació Gala no saben si mi cuerpo va a aguantar el parto natural.

-Bueno cielo tú no te preocupes por eso, ya verás que todo sale bien.

Asiento y suspiro. Lo único que quiero es que todo salga bien y mi hijo esté perfecto, lo demás no me importa.

Durante el trayecto hablamos un rato más sobre el niño y comentamos los partidos de Fede con la selección. En cuanto veo el parking del Bernabéu miro a Gala y veo que esta dormida, prefiero no despertarla ahora mismo porque no tiene un buen despertar así que la meto en el carro y enseñamos los pases para que nos lleven al palco.

Me agarro a mi cuñado para poder subir las escaleras y en cuanto llegamos me siento en la silla suspirando. Ya estoy muy cansada y me noto súper hinchada, cada vez me cuesta más hacer cosas tan simples como sentarme yo sola. Mi suegro pone el carrito de Gala a mi lado y sonrió al ver a mi niña dormida. Lleva puesta la equipación de la selección Uruguaya con el nombre de su padre y no puede estar más bonita. No me puedo creer lo rápido que a pasado el tiempo y como a crecido tanto.

El partido comienza y sonrió al ver a Fede. Esta muy guapo, le a crecido un poco el pelo y me encanta como le queda. Mira al palco y lo saludamos, sonríe cuando nos ve y hace un corazón con sus manos. El árbitro da el comienzo y durante todo el partido estoy tensa, aunque sea un amistoso los Italianos están atacando mucho y están haciendo demasiadas faltas que no entiendo como la mayoría no las pita el árbitro. Pitan el descanso y suspiro al ver como Fede entra en el vestuario bastante enfadado.

NUESTRA MITAD (Fede Valverde)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora