NUESTRA MITAD (Fede Valverde)

Capitulo 22

Abro los ojos y me estiro en la cama cuando escucho el sonido del despertador. No me a gustado nunca madrugar y creo que con los años me gusta menos. Suspiro y me giro en la cama, sonrió al ver a Gala. Esta dormidita a mi lado, la he metido en la cama conmigo porque Fede no está y tenemos más espacio en la cama. Le doy un beso en la cabeza y me levanto con cuidado para no despertarla. Hoy nos vamos a Roma ya que el Real Madrid juega la final de la Champions contra el PSG. Me he replanteado mucho si ir o no a ver la final, la situación con Fede no puede estar más tensa y no quiero que este desconcentrado o se ponga mal por tenerme allí pero no pienso dejar viajar a mi hija sola con nadie. Confío plenamente en Anne y Susana pero Gala es muy inquieta y bastante tiene la pobre Anne teniendo que ir sola con Julieta, Jara y Kai; los hermanos de Rodry.

Saco la maleta de la habitación con cuidado de no despertar a Gala y la llevo hasta el coche, la meto en el maletero y voy al baño para ducharme en el menor tiempo posible. Como mi hija se despierte y no me vea los gritos los va a poder escuchar hasta su padre desde Roma. Una vez que estoy duchada y presentable miro la hora en mi móvil. En media hora tenemos que salir de casa camino al aeropuerto. Preparo el desayuno de Gala y cuando entro en la habitación con el biberón sonrió al verla dormida. Me acerco a ella y acaricio su cabeza, cada vez se parece más a Fede, no solo en el físico sino que también en el carácter y forma de ser, mi hija es un calco de su padre. Le acaricio la carita con delicadeza y ella se va despertando poco a poco. Abre los ojitos, sonríe cuando me ve, vuelve a cerrar su ojos y yo no puedo evitar sonreír al mirarla, la quiero tanto que no soy capaz de explicarlo con palabras.

-Buenos días mi reina.

Bajamos al salón y la siento en el sofá, le pongo cojines para que no se caiga, no sería la primera vez que mi hija se intenta tirar del sofá. Le doy el biberón y le enciendo la tele para que se entretenga con los dibujos. Termino de preparar las cosas que vamos a llevarnos. Aunque solo nos vayamos a ir un día cuando se tienen niños pequeños hay que llevarse de todo y más yo que soy una indecisa.

-Mami.

-Voy mi amor.

Cuando entro al salón Gala me enseña el biberón vacío y sonrió. La visto con ropa cómoda para el viaje y la meto en su sillita del coche. Tenemos media hora de viaje por delante y espero que Gala no me monte una rabieta, mi hija es de todo menos paciente y no le gusta nada ir en el coche. El móvil suena y respondo a la llamada antes de arrancar, es Fede.

-Buenos días Federico.

¿Federico? Así se llama. No lo has llamado así en tu vida. Pues ahora sí lo hago.

-Buenos días, ¿como está mi niña?

-¡Papi!

Sonrió al escuchar el grito de Gala y sonrió aún más al escuchar la carcajada de Fede a través del móvil.

-Ahí tienes a tu hija.

-Hola mi princesa, ¿como estás?

Gala grita y vuelvo a sonreír, la felicidad que transmite mi hija cuando escucha a su padre es algo precioso.

-¿Que tal estás tú?

-Bien Vega, supongo que me pondré nervioso según vaya pasando el tiempo.

-Ya te lo he dicho muchas veces en estos días pero disfruta Fede, no todos los días se juega una final de Champions y pasará lo que tenga que pasar.

-Pues esperemos que lo que tenga que pasar es que ganemos.

Asiento antes sus palabras, yo también deseo con todas mis fuerzas que el Real Madrid gane. Tanto Fede como sus compañeros se lo merecen, han trabajado muy duro para llegar hasta aquí.