31 de diciembre, fin de año, y yo con un ataque de nervios importante. Lo primero es que no se que me voy a poner y segundo, los padres de Fede vienen a cenar a su casa. Estoy nerviosa, aunque tenía muy buena relación con sus padres se que ellos saben todo lo que a estado pasando entre nosotros y no se que pensarán ahora mismo. Fede me a dicho que esté tranquila pero no puedo evitar estar de los nervios.
Cuando al fin decido que ponerme y termino de arreglarme bajo en busca de Gala. Cada día está más grande y yo más en enamorada de ella si es posible. Mi hija es preciosa en todos los sentidos y llegó a mi vida para hacerme entender el verdadero significado de la palabra amor. Cuando bajo al salón busco a Gala y a Fede ya que no están por ninguna parte. Me pongo nerviosa cuando reconozco las voces que provienen del salón.
-Buenas noches.
Todos se giran a mirarme y sonrió cuando Gala empieza a gritar y patalear para que me acerque a ella. En cuanto la tengo en mis brazos me pone las manitas en la cara y sonrió.
-Buenas noches Vega.
La voz de Doris, la madre de Fede me hace girar para mirar al resto. Le sonrió nerviosa, se que está enfadada por todo lo que a pasado con Fede y sinceramente la entiendo y justo por eso estoy nerviosa.
-¿Te parece bien si hablamos?-me mira seria.
-Mamá no creo que sea el momento.
-Pues yo considero que es el mejor momento hijo, ¿vamos Vega?
Asiento y le dejo la niña a Fede, sigo a Doris y me abrazo a mi misma cuando el frío del exterior nos llega. Me siento al lado de Doris la cual se a sentado en una de las butacas de al lado de la piscina.
-Doris yo siento mucho...
-¿Quieres a mi hijo Vega?
-Por supuesto que lo quiero Doris, le quiero con locura.
-Entonces explícame que es lo que a pasado Vega, porque no entiendo nada.
Suspiro y cierro los ojos antes de volver a mirarla a ella. Lleva todo el tiempo mirándome con un semblante serio y eso es lo que me tiene tan sumamente nerviosa.
-Se que no tiene justificación y que me comporte fatal pero casi todo fue culpa de mi madre. Me deje comer la cabeza por ella. Me dijo que seguramente Fede solo me tenia en la casa por Gala y que muy posiblemente no sentía por mi lo mismo que yo por él. Tenía miedo de quedarme sola con Gala, tenia miedo de que todo lo que mi madre había dicho fuese cierto.
Me limpio las pequeñas lágrimas que están saliendo de mis ojos y suspiro. Toda esta situación me tiene muy agobiada y saber que mi madre es la causante de todo esto me duele muchísimo.
-Siento mucho todo el sufrimiento que le he causado a Fede y entiendo que estes enfadada conmigo.
Doris se levanta y rápidamente me abraza antes de dejarme siquiera volver a hablar. Le respondo al abrazo y no puedo soltar todo lo que estaba conteniendo. Esta situación me tiene en el límite del desespero.
-Tranquila cariño, todo va a salir bien, ya verás como todo tiene solución.
Se separa un poco de mi pero coge una de mis manos con la suya mientras que con la otra me retira las lagrimas con cuidado. Me parece un gesto precioso y me entran más ganas de llorar, esta mujer me parece maravillosa en todos los sentidos.
-Siento que todo se me viene encima Doris, adoro a mi madre, de verdad que lo hago, pero no puedo seguir permitiendo que haga con mi vida lo que quiera porque ahora no solo estoy yo sino que también está Gala.
-Voy a estar aquí para lo que ambas necesitéis, no dudes en llamarme Vega, se que quieres a mi hijo y eso es lo único que me importa.
Sonrió y esta vez soy yo quien la abraza, ella me acaricia la espalda y me da un beso en la mejilla antes de separarnos y dedicarme una preciosa sonrisa.
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NUESTRA MITAD (Fede Valverde)
Hayran KurguVega Torres y Fede Valverde no tienen nada en común pero a la vez lo tienen todo. Esa mitad de cada uno de ellos que los unirá por siempre.