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Le acaricio la espalda mientras está de rodillas frente al váter vomitando. Con la otra mano tengo su pelo recogido en una coleta para que no se le manche. No me gusta verla así, hace una semana que nos enteramos de su embarazo y lleva unos días con náuseas que le duran las 24 horas. En el embarazo de Gala casi no tuvo náuseas y ahora que estoy viviendo todo desde el principio estoy sufriendo mucho al verla así.
Termina de vomitar y le paso un poco de papel, se limpia y la ayudo a levantarse. Se enjuaga la boca y se apoya en mi pecho, suspira y le doy un beso en la cabeza.
-¿Mejor amor?
-Ahora sí.
Le acaricio la cabeza y ella cierra los ojos.
-Es despertarme y vomitar, estoy llevando fatal este embarazo.
-Lo sé amor y no me gusta verte así, lo paso fatal.
-Te he dicho mil veces que no hace falta que me acompañes cariño.
-Claro que voy a hacerlo-le acaricio la mejilla y cierra los ojos-estas así por mi bebé, lo mínimo que puedo hacer es acompañarte rubia.
-¿Sabes que te amo?
-Lo sé-sonríe y me da un golpe en el brazo-yo también te amo mi amor.
Me besa y le acaricio la espalda, ella lleva sus manos a mi nuca para darme pequeñas caricias y sonrió. Nos separamos y me arrodillo frente a ella para dejar un beso en su vientre.
-Buenos días amor, pórtate bien con mamá que es lo mejor que tenemos en la vida. Tu encárgate de crecer fuerte ahí dentro que yo me encargo de que tu hermanita y tu mami estén perfectas para tú llegada.
La mano de Vega se hunde en mi cabeza acariciándome el pelo y levanto la cabeza para mirarla, la veo sonreír y hago lo mismo. Dejo otro beso en su vientre y me levanto. Vuelvo a besar sus labios y ella sonríe.
-No te creas que porque sean las siete de la mañana se me a olvidado.
Me mira seria y suelto una carcajada, ella sonríe y justo ahí soy feliz, su sonrisa es uno de mis motivos de felicidad.
-Feliz cumpleaños mi amor, te amo-sonrió y la beso.
-Gracias rubia, gracias por darme el mejor regalo-pongo una mano en su barriga-nuestros hijos y tú sois mi mayor regalo.
-Me alegro-sonríe-pero no quiero que te enfades cuando te de los regalos.
Suelto una carcajada y ella sonríe. Sabe que no me gusta que me regalen, yo soy más de regalar a los demás. Soy más feliz viendo la cara de felicidad de las personas a las que quiero.
