Capítulo 15

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«Me rehuso a perderla»

Alessandro Bonardi.

Solo en la cabaña, me siento preocupado sin saber de Mei, la llamé pero despues me envió a buzón, alterando más mis nervios.

La preocupación me carcome la cabeza, imaginarme a Mei, muerta se me eriza la piel, imaginarla en los brazos de Axel me vuelve loco.

Saco mi laptop y activo el rastreador, parpadeando en la dirección del maldito Alemán, me sirvo un vaso de whisky y después de un par de hora me estoy empinando la botella.

Pasé toda la noche despierto, no pude consolidar el sueño en ningún momento.

El sonido de la alarma suena, se apaga y vuelve a sonar, le doy un manotón y cae al suelo haciéndose pedazos.

Salgo de la cabaña trotando, llenando mis pulmones de aire fresco y natural, buscando tranquilidad que para mi es imposible, cargando con mis guantes de boxeo, me detengo enfrente de un árbol bastante grueso, me pongo los guantes y empiezo a golpearlo con toda mi fuerzas, gritando a todo pulmón, liberando la rabia, el estrés y la frustración de toda esta mierda.

Me canso hasta abrazar el tronco, luego me volteo y me dejó caer en la tierra húmeda por la neblina.

Hoy es Noche Buena y me voy a donde Max a pasar las navidades con él y lo niños, cuando llegó como siempre me llenan de abrazos y yo a ellos, Hanna ya se le pasó su rebeldía al notar que Mei ya no está, más tarde nos sentamos en la mesa, la cocinera hizo los platos típicos navideños unos spaghetti con almejas, y los frutos secos y el panettone no pueden faltar y el buen vino tampoco, estamos todos celebrando y tomando, en eso Max me pregunta:

— ¿Que has sabido de ella hermano?.

— Por ahora nada, algo ha salido mal, y debo viajar a Alemania.

— Hablemos de eso otro día Aless, vamos a tratar de disfrutar por el bien de los niños.

Asiento y cambiamos el tema cuando llegan Milenka y Fernando a nuestra celebración, ya que sus nietos viven con Max, ya son más de la media noche y los niños ya subieron a sus habitaciones, quedando solo los adultos bebiendo vino y haciendo unos que otros juegos de palabras y pendejadas para pasar el rato.

Ya no me siento bien y le pido a Fulga para regresar a mi apartamento, no quiero ir a la cabaña ya no tengo nada que hacer allá, llegó y me encierro en mi habitación y me lanzo en mi cama sin quitarme si quiera los zapatos.

***********

Ya Leandro envío las invitaciones a todos los miembros de la Alianza King estarán reunidos en mi restaurante, contraté personal temporal exclusivamente para ese día, estoy en el decorando con una agencia de fiesta, el lugar está quedando bastante bien y solo quedan unas cuantas horas para que lleguen los invitados.

Me voy a mi departamento, y subo directo a la ducha una vez listo me meto en un esmoquin vinotinto con blanco y unos zapatos negros, terminando con los detalle bajo con Fulga al estacionamiento, entró al vehículo tomando carretera para el evento.

Max y Leandro cómo siempre puntuales, luego llega Fernando y sus hombres, más tarde los brasileños, al rato llega los colombianos y Axel, con una dama.

La Venganza (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora