«En este mundo no debo mostrar debilidad, lo tomarán en mi contra»
Mei Takahashi.
Recostada en la cama mientras escucho los gemidos y los gritos de Axel con sus amantes, me pongo a pensar en Alessandro.Quería quedarme, quería tirar todo por el retrete y gritar a los cuatro vientos que soy la esposa de Alessandro, gritar que soy la señora Bonardi, quería ¡Joder!. Quería agarrar un arma y vaciarla por completo en el cuerpo de Axel aunque eso significaría arriesgar la vida de mi padre.
Pero no debía, el deber como hija es más fuerte, el amor hacia mi padre es inmenso, jamas haría algo así aunque quisiera.
Suspirando fuerte alguien toca a la puerta y al abrir me encuentro con la cocinera que como todos los días diligentemente las tres comidas.
— Gracias — respondo al recibir la comida y cerrar la puerta.
Cuando me giro una figura masculina casi me hace derramar los alimentos en el suelo, lo detallo y es él, mi amado esposo el hombre que amo con todos y sus demonios.
— ¿Baby? — susurro cerrando con seguro y bajando mi comida a la cama. —¿Estas loco? — lo abrazo inhalando su delicioso perfume varonil.
— Loco por ti, hechicera. — responde detallando cada parte del lugar, y frunciendo ligeramente el ceño — ¿Duermes con él?
— Si, pero la mayoría de las noches esta follando con sus amantes... Siempre estoy sola.
Al escucharme noto como relaja la mandíbula y se concentra en mi.
— ¿Estas bien?... ¿No te ha tocado, Mei?
— No, estoy bien — me limito decir, pero por su reacción sé que no quedo satisfecho.
— Oh, Mei, esto es una locura— me envuelve en sus brazos una vez más.
Sé que lo es, es una locura estar aquí con Axel, pero debo recuperar a mi padre y matar a Seuyun Kim, sería dos pájaros en un solo tiro.
Me olvidó por completo de todos a mi alrededor, me olvidó que estoy en Alemania, que estoy en la mansión de Axel, al tenerlo Paqui conmigo tentando a la suerte me siento complacida.
Hablamos por un pequeño y rápido momento ya que Axel puede llegar en cualquier momento, me entrega un celular el cual escondo enseguida bajo del colchón, y mientras lo hago le susurró — Espera que sea yo quien te escriba Aless o te llamé, nunca lo hagas tú.
— Mei no me pidas eso — me sostiene el rostro y besa mis labios.
— Di que lo entiendes, Baby — digo saboreando sus delicados y suaves labios.
Un ligero resoplido sale de su labios mientras asiente, lo beso por ultima ve, y lo despido bajando el por la ventana con cuidado y al llegar a piso firme se pierde entre los arbustos y yo empiezo a sentirme bastante mal, las ganas de llorar crece, me resigno y me meto en las sábanas sin probar un bocado de mi comida.
Ser una mafiosa tiene sus desventajas, y la mía es esta.
Al día siguiente Me relajo en unos de los tumbonas del área de la piscina de la Mansión de Axel, disfrutado de una mañana soleado, que más delicioso para la piel tomar un poco de vitamina D.
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La Venganza (+21)
De TodoLibro2 - Soy Alessandro Bonardi, segundo al mando de la Alianza King, mi objetivo es acabar con los hermanos Kim, la venganza me corroe, solo estoy echo para asesinar. ¿En el amor? Estoy jodido, mi corazón se volvió una roca difícil de romper o eso...