Capítulo 7

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«En la mafia, la familia lo es todo».

Alessandro Bonardi.

Estamos subiendo el ascensor que va al piso de Maximiliano, quiero que mi hermano conozca a mi esposa y Líder de la mafia Japonesa.

Enredo mis dedos en los suyos, ella aún está ida, casi no hablamos, no sonríe y yo no sé qué hacer para animar su estado, tampoco la conozco tan bien, no sé que le gusta, nosé nada de ella, se me ha cruzado por la cabeza llamar a su amigo Randy quizás el me pueda ayudar.

Las puertas del ascensor se abre, mostrando el umbral de la casa, salón que está lleno de juguetes por todos lados, trato de caminar con cuidado y casi me voy de espaldas pisado una pelota de goma, si no fuera por Mei, que me sostuvo con fuerza, ya estuviera en el suelo.

Hanna sale de no se de donde y cuando me ve grita y sale corriendo a mis brazos, yo suelto a Mei me agachó y abro los brazos para recibir a mi pequeña diablita.

— Hola Tito Aless.

— Hola, Cariño — la levanto y lleno de besos su linda carita.

Ella gira su cabeza hacia Mei, con una mirada bastante oscura, tan oscura que no parece salir de una niña, y me susurra cerca de la cara cubriendo con sus manitas nuestros rostros — Tito, ¿Quien es esa?

— Una loca que encontré en la calle.— le susurró yo también.

Miro a Mei y me mira alzando una ceja y poniendo ambas manos en su cadera, como de reproche.

— Yo soy su esposa niñita. — le responde Mei con amargura.

Hanna le arruga la nariz, como si odiara la idea. — Mi Tito no tiene esposa— le tuerce los ojos.

Yo me río a carcajadas la verdad Hanna aveces es insoportable.

La bajo y Maximiliano nos está observando, moviendo su rostro de un lado a otro mientras se va acercando.— Hermano, me alegra que estés aquí — nos damos un abrazo.

— Tío Max, ella dice que es la esposa de mi Tito, ¿lo puede creer?.

Ambos miramos a la niña y nos echamos a reír, Max se vuelve hacia Mei y le estrecha la mano — Siento mucho tu perdida, Mei.

—Gracias  — responde mientras sus ojos se vuelven a llenar de lágrimas cortando con la risa de todos.

Me duele verla de esa manera.

Maximiliano nos invita a seguir y sale los otros dos niños, Brandon y Bruno.

Se los presento a Mei y ella esta encantada con ellos, un poco de felicidad sale de ella y eso me tranquiliza un poco.

Llega Samantha que ahora vive con Max para ayudarlo con los niños, se nos acerca y me saluda.

— Hola Aless, que alegría verte.

— Igualmente Samantha — Nos abrazamos — Samantha, ella es Mei, mi esposa.

Ambas mujeres se estrechan las manos.

— Bueno yo me llevo a estos tremendines para que ustedes puedan hablar tranquilamente.

Sale de la sala con los niños mientras que nosotros tomamos puesto en los muebles blancos de la casa, Maximiliano nos sirve a cada uno un vaso de whisky y empezamos hablar.

La Venganza (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora