Capítulo 10

69 2 0
                                    

«En este mundo solo los vivos sobreviven»

Alessandro Bonardi.

Llegó la hora de encontrarnos con el presidente, Mei está vestida con unos shorts de cuero negro, una blusa manga larga cuello largo negro y unas botas largas negras que quedan un poco más arriba de la rodilla, con unos lentes negros, se ve hermosa, yo tengo puesto un pantalón azul marino con unos zapatos marrones claros y camisa de vestir blanco y unos lentes negros.

Caminamos hacia la limosina del presidente, este nos invita a entrar, se le queda viendo a Mei con descaro y eso me pone de mal humor, me apresuro de presentarla como mi esposa porque eso es lo que es, mi esposa.

Llegamos a la penitenciaría donde esta aquel infeliz y el presidente dice - Tienen 30 minutos es lo máximo que les puedo dar.

Asentimos y antes del encuentro nos requisan y nos quitan cualquier arma que podamos tener encima, los agentes nos guían a la habitación privada del malnacido, el nos esta esperando sentado imponente, nos mira y sonríe de medio lado y eso me hierve la sangre.

Mei respira hondo y también se sienta imponente jugando su mismo juego, yo solo me quedo parado observado todo, y ellos empiezan hablar.

- ¿Dime los planes que tiene Seuyun con mi padre?

- ¿Porque debería contarte esos planes? ¿Que ganó diciéndote?

- Es mejor que hables, porque no estoy de humor para aguantarte.

- Que tal esto, si me bailas sin ropa te digo todo.

Mei se levanta y le mete un puñetazo y cuando esté iba a devolverle me apresuro a frenarlo y sentandolo le digo - Si la tocas te mato.

Se ríe y dice -aqui no me pueden tocar.

- Quieres ver como si lo hago maldito. - lo tomo por el cuello y saco una pequeña cuchilla de entre mis dientes, se lo pongo en el cuello y el se pone pálido. - Responde la pregunta de la señorita.

- Lo único que voy a decir... - mira a Mei - un conocido te va a escribir y si no accedes van a matar a la persona que amas.

Ella lo mira sorprendida, no entiende lo que este le dice - ¿Que quieres decir?

- No diré más nada.

- Claro que no maldito - agarró la cuchilla y se la clavo en la garganta, el presidente preocupado interviene- ¿Pero que hiciste? ¿Estás loco?

- Nada, solo lo mate, además que te quejas, arregla tu mismo está mierda y ya está.

Salgo con Mei de la habitación, recogemos nuestras pertenencias llamo a Fulga para que vengan a recogernos y a poco minutos ya ellos están afuera.

Después que abordamos el todoterreno, observo que Mei está pensativa mientras atravesamos la ciudad, me inquieta verla de esa manera.

- Mei no te preocupes recuperaremos a tu padre, te lo prometo.

Ella asiente pero no dice nada, esto fue todo una mierda, llegamos al departamento y ella se encierra en su habitación, dejándome solo en la sala, me sirvo un vaso de whisky.

Solo en el sofá, escuchando la fuerte gotas de lluvia, golpeando el cristal de las ventanas, tratando de calmar la inyección de ira que tuve el día de hoy con aquel maldito.

Sumido en mi pensamiento, observando como entra y salen cliente, viendo a los meseros, detallando cualquier movimiento de mi restaurante, no me doy cuenta que Mei, camina hacia a mi.

La Venganza (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora