Capítulo 36

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«Si hay algo que me enseñó la vida, es que, se puede matar a cualquiera».

Alessandro Bonardi.

Hemos aterrizado en Corea, pasando por desapercibido, mis hombres saben que deben mantenerse al margen en diferentes lugares hasta que lleguemos al encuentro para asesinar a Seuyun, cuando entramos al hotel nos reunimos en unas de las habitaciones con el brasileño, que se sienta a un lado del sofá con una mujer bastante atractiva a su lado, me doy cuenta de pronto que hay dos mujeres más atrás como escoltas, vestidas de negro, están preciosas con vestidos coquetos de tiritas y con aberturas bastante abiertas entre los muslos con tacones, tienen puesto unos guantes del mismo color dejando al aire libre los dedos, luego vuelvo a mirar a la mujer que está con el Souza, y esta vestido igual que ellas llevando un pequeño dije de mariposa.

- Vaya, Souza - lo saludo estirando la mano y este se levanta para responder el saludo.

- Bonardi... King - saluda a Max que se posa a mi lado y de último saludo a Fernando y a Leandro.

Miro de reojo a Max y este no deja de mirar a la mujer de Souza, no lo culpo es una morena brasilera preciosa, ya era hora de que se fijase en otras mujeres y rehaga su vida.

- Max, disimula, ella es la mujer del Souza - lo regaño en susurró

- Imposible.. es muy hermosa para ser de él.

Me río y tiene razón, ella es muy hermosa.

- Les presentó - le estira la mano a la mujer y está se lo toma poniéndola de pie - Es mi hermana Paula - ella esboza una sonrisa cálida a todos mientras nos estrecha su mano.

- ¿Tu hermana? - pregunta Max con curiosidad - No sabíamos que la Mafia Souza tuviera otra jefe.— añade sin disimular lo mucho que le agrada haber escuchado que son hermanos y no pareja.

- Yo aún no quería que ella liderará nada, trataba de protegerla, pero con ella es imposible. - dice mirando con cariño a Paula y esta le guiña un ojo - ella es la segunda a mando.

- Irmão, soy como soy, porque he sido criada en medio de todo esto, es de generación - se ríe y Max no deja de sentirse más atraído por ella sin disimular la sonrisa.

- Bueno, me presento, si... Mi hermano ya lo hizo, pero yo no solo soy la segunda al mando de la Mafia de los Souza, también... - Se da la vuelta y nos muestra una mariposa que tiene tatuada en toda su espalda, agarrando un vaso de whisky - soy la Líder de la Mafia Alas Mariposa.

Maximiliano abre los ojos como platos, la Mafia Alas Mariposas ha sido buscado por la CIA desde hace mucho tiempo, nosotros nunca pudimos llegar a ellos, tampoco de quienes están conformados, solo teníamos el nombre guardado en algún lugar dentro de la antigua mansión, cuando esos malditos chinos explotaron la casa, acabaron con papeles importantes, mi padre quería hacer acuerdos con esa Mafia, pero trabajan tan silenciosamente que nunca pudimos llegar a ellos.

- ¿Alas Mariposas? - pregunta Maximiliano acercándose a la mujer, pero de pronto las dos escoltas se movieron tan rápido que no nos dio chance de reaccionar parando a Max en seco, el brasileño se ríe orgulloso.

- Si, Alas Mariposas .... - lo acribilla con la mirada - como seguía diciendo, somos una Mafia de mujeres, no tenemos hombres trabajando con nosotras, solo somos..... Nosotras. - toma un sorbo de su whisky mientras se sienta con un estilo seductor en el sofá cruzando sus piernas. - Mis mujeres ya están en estos momentos trabajando en la casa de Seuyun, otras están en los bares y hoteles que le pertenecen a ese imbecil... Matarlo es pan comido.

La Venganza (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora