𝐋ιႦҽɾƚყ || 𝐅ყσʅαι ||

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“Los sueños siempre se basan en la realidad, es inevitable”.

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El azabache luego de haber metido dos dedos a la boca del albino, los saco de este volviendo le a preguntar.

— Ahora dime, ¿ah quien le perteneces?

El albino aún tenía la respiración agitada, casi no podía moverse luego de que el pelo azabache le marcara en todo el cuerpo, intentando mantener la respiración normal, no respondió. El contrario solo pudo gruñir con enojo volviendo a morder le con tanto celos hasta el punto de dejarlo casi inmóvil sin siquiera empezar por lo bueno, dejando al albino jadeante con tantas  marcas en su cuerpo volvio a preguntar con pesadez.

— ¿Ah quien perteneces?, habla .. Ahora.

El albino aún no hablaba, se le dificultaba por el hecho de tanta calentura le hacía difícil hablar o mantener su mente en orden, con lo poco de aire hablo.

— a-ahh... Soy tuyo~.

El azabache sonrió, empezó a abrir sus piernas para rozar su miembro con la entrada del albino. Cosa que el albino al sentirlo pudo soltar un jadeo haciendo ver al ojis violetas victorioso por su ataque de celos, volvió a meterle dos dedos a la boca del albino, notando que disfrutaba de ello. Iba a decirle algo pero un sonido de llamada interrumpió el momento, que sorpresivamente salía de la boca del azabache.

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Era una mañana acalorada, El albino se había despertado por un tono de llamada, este se encontraba en el suelo buscando de donde provenia el tono, también buscando el hecho de porque se encontraba en el suelo... Se había acordado de que estaba haciendo nada mientras miraba el techo, ya que estaba haciendo mucha calor y el albino acostumbraba hacer drama, por ello se encontraba en el suelo.

Ahora otra cosa le causaba curiosidad, ¿Quien le llamaba?, se levantó del suelo y se dirigió a dónde estaba el sonido, tomo su celular respondiendo así la llamada.

— ¡Al fin que contestas! - Dijo una voz temerosa desde el otro lado de la llamada, suspirando de alivio — Ya me había preocupado, dime ¿estás bien?.

— Ah, ¡hola sig! Disculpa por tardar, me encontraba dormido - Expresó con tanta vergüenza, por haber preocupado al contrario sin necesidad alguna, Se sentía una molestia.

— Era mejor que no saber de ti, bueno a lo que iba - Desde el otro lado de la llamada se podía escuchar como tomaba aire — En casa de Ryunosuke hay una piscinada, ¿quieres acompañarme?.

El albino se había quedado en silencio, justamente antes de quedarse dormido estaba lamentando su existencia por tanta calor que había en la sala, lo que le sorprendió fue que el bicolor se armara de valor para decírselo.

— ¡Claro sig!, justo antes de dormirme me estaba quejando por el calor jaja.

— ¡Bien!, por cierto... Estarán los amigos de Dazai también.

— Sería entretenido ver cómo hacen otra competencia, otra vez.

— Recuerdo que Fyodor había ganado la otra vez, ¿no?.

Un silencio inundó al albino, con haber mencionado al pelo azabache basto para recordar su sueño, un escalofrío recorrió todo el cuerpo del albino.