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“Lo que no te esperas, suele suceder”

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El albino estaba caminando a paso lento al lugar de encuentro donde allí se encontraría con sus amigos, pasar tres dias de campamento en el bosque sonaba divertido a su parecer.

En el transcurso de la caminata lograba divisar pequeñas cosas en su entorno, como lo eran las palomas que se encontraban en uno que otro techo de algún edificio. A su vez se sentía identificado con aquellas aves, quienes podría sentirse libre sin ninguna cadena que la atara a cualquier cosa, En cierto sentido le gustaban las aves por ello, sentirse libre y volar a dónde le plazca sería lo mejor, aunque ello fuera abrumador por el hecho de no saber lo que te prepara la vida en tu viaje. Era algo complicado, eso sí, pero nunca perdería lo asombroso que seria tener aquello que anhela tanto.

Y era cierto que no se sentía atado a nada actualmente, pero aún no se sentía vivo, No sé sentía libre.

Otra de las cosas que pudo observar era las personas pasar a cualquier lugar donde fuera su destinatario, algunas pasaban con tanta tranquilidad. Mientras que otras pasaban con tal apuro, ya sea por la hora o por algún transporte atrasado.

Le era extraño sentir las miradas de otros mientras caminaba, algunas personas le miraban en su paso. Algunas le veían con tal asco, ¿Realmente se veía como algo repugnante?, empezaba a dudar con ello. Dejando sus pensamientos de lado logró llegar a su destinatario, lo cual era una parada de bus dónde encontró a un Atsushi sentado en unas de las bancas que se encontraban alli sentado.

— ¡Atsushi! - Saludó el ucraniano al nombrado, quien se encontraba mirando su teléfono.

— ¡Nikolai, hola! - Le devolvió el saludo con una sonrisa.

El ucraniano se sentó a su lado, al igual que dejando si bolso a un lado, intentando descansar su cuerpo por aquello pesado que llevaba.

— ¿Como te encuentras Nik? - Preguntó con amabilidad Atsushi.

— Me encuentro de maravilla, ¿y tú cómo estás? - Devolvió la pregunta con tal amabilidad y una sonrisa en su rostro.

— Eso es bueno, yo me encuentro bien, gracias por preguntar Nik.

El ucraniano observó nuevamente su entorno notando que solo estaban ellos dos, era raro no encontrar a Atsushi con su pareja aku, sin aguantar la duda decidió preguntar.

— ¿Donde se encuentra akutagawa? Es raro no verlo junto a ti.

— Oh, bueno se encuentra ayudando a Dazai con las maletas, dijo que quería ayudarlo para que no se lastimara con sus brazos, así de debemos esperarlos - Dijo el otro albino con total tranquilidad, aunque preocupado por ver cómo su pareja se dejaba llevar con eso de que Dazai le dijera que era bueno en algo, realmente se esforzaba mucho.

— Entonces habrá que esperarlos, por cierto me enteré que te habías lastimado la pierna ¿como sigues con ello? - Pregunto el ucraniano, si iba a esperar debía sacar tema al menos para no aburrir se.

— Bueno solo me doble el tobillo, no es la gran cosa la verdad.

— Pobre la pata del gatito - Expresó el ucraniano con tanto drama solo para fastidiar al otro albino, recibiendo un codazo en el brazo como respuesta.

𝐋ιႦҽɾƚყ   || 𝐅ყσʅαι ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora