𝐋ιႦҽɾƚყ || 𝐅ყσʅαι ||

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“Un comienzo de una nueva vida”
Parte 2

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— ¿Eh? ¿Escaparme de casa? Jaja.. Digamos que es un tema delicado - Comento el albino con un leve nerviosismo.

El bicolor se le quedó observando un poco, ¿Realmente le veía la cara de estúpido? Aunque también quería hacerle sentir cómodo, tampoco es que le echaría de casa solo por ello. Eso estaba en decisión de su madre y realmente no le molesta la presencia del albino, aún más cuando están conociendo se.

— Eres ucraniano, ¿No? Te enseñaré japones. Es necesario que lo sepas si quieres sobrevivir acá - Sonrió levemente, emanando cierta confianza al albino.

— ¿¡En serio!? Oh por dios .. ¡Gracias! - Se lanzo sobre este de la emoción, sonriendo de vuelta complacido.

— No tienes por qué agradecer, vamos, si empezamos de enseguida seguramente ya lo sabrás en tres semanas - Se levantó ocultando el nerviosismo por la cercanía del otro e con ello se fue directo a la sala principal.

— ¡Uh-! ¡Allí voy! ¡Esperame! - Con un ligero apuro se fue detrás de él.

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Un año había pasado, en el transcurso el albino conoció a los amigos de Sigma y cada uno de ellos era peculiar e distinto. Sus características y actitudes eran distintas a simple vista, extrañamente lograba recordar sus nombres con exactitud. Pero dejando eso a un lado, siempre les mostraría cariño a todos.

El albino lograba manejar el japonés y con ello perfeccionar su inglés, junto con ello la cercanía de su amigo Sigma. Quien empezó a sentir un cariño más allá de la amistad desde que le conocía, el no quería decirle sus sentimientos al albino.

Sigma era alguien normal, siempre fue ese tipo de persona que le echa la leche al tazón luego el cereal. Pero Nikolai era del tipo de persona que lo hacía distinto, una rara conexión pero a su vez muy linda. El albino también gustaba de Sigma, pero le avergonzaba aquello.

Una situación difícil para ellos, el miedo les ganaba a ambos.

Hoy era el cumpleaños de nikolai, 1 de abril y primer cumpleaños en Japón. No dudaba que estuviera feliz de haber  tomado la mejor decisión de irse de casa.

Con tal emoción hasta las nubes despertó, sabía que hoy sería un día distinto y divertido a los otros solo por ser una fecha especial.

Se arregló, se vistió y se peino su trenza de siempre, luego salió de la habitación con una ligera rapidez, en la sala le esperaba la señora Lee quien estaba junto a su amado hijo sigma sentados en el sofá. El albino los podía ver desde el pasillo, parecían estar charlando con alguien.. tal vez era Dazai quien venía a visitar los o algo, pero en sus caras no notaba la felicidad de siempre, parecían angustiados..

El albino se acercó con mucha lentitud, poco a poco se empezó a notar el mueble del frente del sofá, dónde no esperaba ver otra vez a ella... Su Madre.