Atada en un destino de espinas.

Capitulo Seis

Giuseppe Mildford

La noche anterior habíamos estado planificando la seguridad para los miembros de nuestra manada, algo que yo mencione como necesario aun si teníamos tratados de paz con las manadas vecinas ya no me confiaría en su palabra.

Por lo que hicimos las modificaciones mi padre el Alfa junto a su beta y delta los cuales solo asentian a mis ordenes como si ya me hubieran nombrado líder de esta manada algo que no había pasado aún.

Pero había algo que mi padre dijo el día de ayer que me dejó sumamente pensativa...

( La noche anterior )

Ya ambos lobos beta y delta se retiraban del despacho del Alfa con las claras indicaciones de mi parte sobre la seguridad y otras medidas de aplicación , por lo que me levante para seguirlos ya que era tarde y quería dormir aunque fueran un par de horas, lamentablemente una voz me detuvo.

¿Sabes que tus acciones tendrán consecuencias?.- Dijo haciendo que volteara de sobremanera con una mirada confusa

Talvez me llamen la atención por no haber hecho un dictamen de sentencia adecuado pero cuando de la seguridad de una manada se trata es diferente, yo como Alpha tengo la responsabilidad de mantener a todos a salvo mientras estén bajo mis tierras y eso es justificable si actúe en defensa.- Dije con el mentón alto y las palabras frías saliendo de mi boca

Tu pie.- Dijo a lo que no entendí hasta que me habló de nuevo.- Tienes sangre.

Mire justo donde decía y efectivamente tenía sangre aunque ahora seca.

Ya esta curado no se preocupe por cosas insignificantes.- Dije a lo que solo me sonrió tristemente

¿Sabes que puedo oler cuando una pareja se rechaza?.- Pregunto a lo que asentí

Cualquier Alpha puede oler si alguien de su manada ah sido rechazado.- Dije tranquilamente

Y tu has sido rechazada.- Dijo de forma tan directa que hizo a mi loba encogerse aun más dentro de mi corazón

No deseo tener una pareja que no sabe la responsabilidad que conlleva ser un Alfa respetable y si se casara conmigo tendría que ser mucho mejor que un Alfa común, algo que el no es, sumando el hecho de lo detestable que lo encuentro y su atentado contra mi manada.- Dije dándome la vuelta para salir de aquel despacho

Es tu mate quieras o no Giuseppe y lo necesitas.- Dijo a lo que reí amargamente

¿Necesitar? Nunca eh necesitado a nadie, ni siquiera a ti Obrerk.- Dije sin más con un poco de resentimiento en cada palabra

Lo se pero espero algún día alguien te haga cambiar de opinión.- Con eso último de su parte solo salí de aquel despacho que ahora parecía me ahogaba.

( Fin del recuerdo )

¿Que alguien me haga cambiar de opinión? Porfavor pero que ridiculez pensaba mi padre al decirme aquello.

Hoy me había vestido más formal aunque yo veía mi conjunto como uno elegante y de uso diario otras personas lo veían demasiado formal como si fuera para un evento importante.

Y aunque no era un evento, la visita que estábamos haciendo si era importante.

El auto se estacionó frente a la que era la mansión principal de la manada Garras Filozas donde ya se encontraban el Alfa y la Luna esperando a nuestro encuentro algo que no me tenía nada emocionada.