Capitulo Once.

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Narradora

En un pueblo muy alejado del bosque pero ubicado en el hermoso campo yacian las familias del clan Afternok, un clan de brujas y brujos especializados en la magia negra.

Claro que la magia que usaban solo la implementaban en sus métodos de defensa y en camuflarse ante los ojos humanos, para todo esto este clan era uno de los más solicitados en el consejo lobuno pues siempre pagaban muy bien sus servicios y también agradecían la ayuda que les brindaban a sus amigos licantropos.

Hace solo 100 años estas dos razas habían armado una amistad de la cual ambas partes estaban beneficiadas, mientras los lobos tenían sus tierras invisibles ante el ojo humano, los brujos y brujas podían pedir diferentes cosas a la disposición de los lobos para sus pociones o encantamientos.

Hoy era un día especial para el clan Afternok pues celebraban el año de la magia y también el nacimiento de una nueva bruja entre ellos por lo que todos adornaban con alegría su pequeño y humilde pueblo con muchas flores, listones y algunos arreglos hechos a mano.

La gran mesa estaba al medio del pueblo, el festín de la celebración ya estaba puesta dejando ver al glorioso cerdo en ella como plato principal junto con muchas más comidas deliciosas, pero aún faltaban algunas cosas por lo que dos jóvenes hermanos estaban en la cocina de la casa principal.

Un joven de cabellos negros y unos ojos púrpura estaba junto a la joven de cabello castaño oscuro y ojos verdes intenso ambos parecían reírse mientras preparaban lo que parecía pan.

El joven era Mirek tenía 19 años, muy pronto se convertiría el segundo al mando del clan y talvez cuando cumpliera los 25 años sería el lider correcto para su pueblo.

La linda chica era Amaya ella era un año menor que Mirek y ella se encargaría se enseñar a los más pequeños a controlar su magia en la pequeña escuela que tenían pero eso sería más adelante pues ahora debía estudiar para aquello.

Ambos eran hermanos muy unidos y risueños, siempre estaban juntos, era muy complicado separarlos ya que eran demasiado apegados pero era entendíble pues Mirek siempre queria proteger a su pequeña hermana, mientras Amaya quería ayudarle en todo momento a su hermano mayor.

Eran muy queridos en su clan por su amabilidad y su alegría que siempre contagiaban incluidos a sus padres los cuales eran líderes del clan, los brujos más poderosos, sabios y viejos de el.

Eres una tonta Amaya, no esponjara el pan sin levadura.- Dijo Mirek riendo por el tinto error de su hermana pequeña

Callate Mirek se me ah olvidado.- Dijo ella avergonzada por equivocarse en algo tan mínimo

Pues deberás ponerle si no quieres que parezcan un pan desinflado.- Dijo el mientras metía una bandeja con sus panes al horno

Ya lo se, ya lo se ahora callate y apurate falta poco para que nuestro padre empiece a dar la ceremonia.-Dijo la pecosa vertiendo la levadura con cuidado

¡La ceremonia! Debo estar antes de que empiece debemos apurarnos corre o nuestro padre nos colgara de los pelos y creeme hermanita yo calvo soy menos atractivo.- Dijo el joven haciendo que su hermana rodara los ojos divertida

Eres demasiado confiado y arrogante con tu apariencia Mirek.- Dijo ella por fin haciendo la forma del pan

Soy demasiado guapo para dejarte mirarme sin cobrar hermanita no seas tan envidiosa que hayas salido fea no es culpa mía.- Dijo el sonriendo mientras la chica se hacía la ofendida por lo que tomo un puño de harina y se la tiro a la cara a su hermano el cual ahora parecía fantasma

Feo estas tu idiota.- Dijo la joven riéndose de su hermano el cual solo la miro con los ojos entrecerrados

Corre maldita elfa porque cuando te atrape no quedarán ni tus pelos mal peinados.- Dijo el antes de que ambos salieran disparados de la cocina

Entre esa persecución entre aquellos hermanos solo podía verse reír a la chica mientras el joven intentaba alcanzarla a como fuera lugar, por donde pasaban toda la gente de la casa se les quedaba viendo con una sonrisa pues aún parecían dos niños corriendo por sus travesuras, en su carrera sin querer chocaron con alguien haciéndolos caer a todos y cuando finalmente ambos jóvenes miraron al frente observaron como su padre los miraba de arriba a abajo.

¿Pero que están haciendo?.- Dijo aquel hombre estallando en risas al ver a su hijo lleno de harina mientras su hija parecía tener un nido de pájaros en la cabeza

Los jóvenes no pudieron aguantar la risa por lo que empezaron a reír con su padre el cual los miraba como si sus hijos aún tuvieran 6 años, pero esas risas cesaron al sentir un aura peligrosa y muy enfadada detrás de ellos.

Por el amor de nuestro creador ¿que hacen? Vayan a arreglarse la ceremonia esta por comenzar!.- Grito la madre de aquellos dos jóvenes los cuales al escuchar a su madre rápidamente se levantaron y corrieron a sus habitaciones

Mientras estos se arreglaban aun con el enojo de su madre por no tomarse su responsabilidad con seriedad, su padre ya había salido a mirar que todo estuviera en orden pero sobre todo que fuera perfecto cada pequeño detalle.

En pocos minutos la gente del clan empezó a llegar, todos sonrientes y con regalos en manos, era una ocasión linda para darle buena suerte a la familia del nuevo bebé.

Finalmente todos estaban sentados en aquella gran mesa donde el líder del clan se levantó, su mujer estaba sentada a su lado y sus hijos al otro como siempre había sido, la ceremonia fue muy armoniosa hablando sobre sus primeros líderes y su historia la cual había sido muy cautivadora para todo el clan, el como surgió la magia de ellos y empezaron a implementarla en su dia a día pero sobre todo se habló de la bendición de tener a un nuevo miembro mágico en su clan.

Hugo era el nuevo bebe de la familia Finick y el primero de la joven April junto a su marido Jake por lo que todos llenaron de regalos su parte de la mesa deseándoles buena suerte en su crianza.

Después de todo el discurso del líder todos tomaron asiento pues iban a empezar a cenar, la cena fue animada y muy alegre pues todos hablaban entre sí, se preguntaban como estaban y de alguna manera conectaban mucho más.

Este tipo de festejos mantenían al clan unido como una gran familia pero sobre todo protegida pues todos darían la vida por el otro sin excepciónes.

Como todos los años en los que se celebraba la magia todos y todas las brujas en el clan darían un espectáculo en el cielo para motivar a los más jóvenes a aprender sobre la magia.

Siempre comenzaba el mago líder con un hechizo característico de su personalidad pero hoy no lo haría el señor Afternok, lo haría el joven Mirek pues el tomaría prontamente el puesto.

El joven un poco nervioso paso al frente de todo su clan el cual estaba sentado en el pasto mirándolo con una sonrisa, Mirek aun con nerviosismo miro a su hermana la cual le daba señas de ánimo algo que le hizo motivarse pues para el su hermana era su regalo más preciado.

Levantó sus manos y con solo cerrar los ojos un momento bastó para que la magia saliera de sus palmas dejando que muchas figuras de unicornios empezarán a correr en el aire rodeando a su clan el cual miraba maravillado cada unicornio que parecía estar hecho de pequeñas y brillantes estrellas.

El símbolo del unicornio en un mago era una figura muy rara pues esta solo se encontraba en magos con demasiado poder mágico pero sobre todo la fuerza de su magia, aunque también significaba algo malo pues solo dos magos en toda la historia mágica habían obtenido un unicornio pero en aquellas dos historias siempre terminaban de una manera trágica y de alguna manera eran pruebas para el mago lo cual solo su padre sabía que talvez no era tan bueno tener esa clase de poder.

Mientras todos admiraban lo hermoso que era el hechizo del joven algo atravesaba con rapidez el bosque y toda esa alegría en el pequeño pueblo fue cortada por un grito de ayuda y desesperación haciendo que todos giraran a mirar de donde provenía pero al hacerlo todos quedaron sin poder articular palabra pues venía del bosque y para ser más precisos donde se encontraba la puerta para llegar a ellos....

Atada en un destino de espinas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora