Atada en un destino de espinas.

Capitulo Cuarenta Y Ocho ( Parte Tres )

Giuseppe Mildford.

Los nervios de Clara al servir el te de rosas era evidente, sus manos parecían temblar levemente y su mirada solo se situaba en aquellas tazas de porcelana , parecía querer evitar el contacto visual con cualquiera de nosotros y era normal , ambos estábamos en una actitud desafiante hacia el otro.

Solo venía a confirmar su asistencia a la gala , de verdad todos esperamos que usted se presente Alpha Giuseppe.- Directo al grano , ese parecía ser el estilo de este Alfa con aires de superioridad.

Ah era eso.- Mi tono de voz y palabras hicieron que la mirada de unos orbes verdosos se intensificara en una de las esquinas de mi despacho.- Asistiré de eso no tenga duda.

La estaremos esperando el próximo día 20 del mes que viene Alpha Giuseppe.- Su sonrisa no me daba confianza , pero al levantarse frente mío solo lo mire , no me levanté aún cuando me miró confundido.

Mi Beta lo estará acompañando hasta la salida.-La expresión en su rostro era digna de un poema , podía sentir el desagrado de su mirada pero tambien lo ofendido que se sentía , todo líder se supone debe acompañar al otro por respeto y honor pero este hombre no tiene ninguna de las dos de mi parte , menos aún con aquella carta llena de machismo-.Por cierto mandé una carta cuando quiera entrar en tierras ajenas , espero que lo tome en cuenta porque puede ser que esa Alpha sea muy territorial y la próxima vez no se lo tome tan a la ligera.- Con cada palabra salir de mi boca podía ver el como se sentía , los músculos de su cuerpo se habían tensado y su mandíbula parecía apretada.- Buen día.

Esas fueron las últimas palabras que salieron de mi boca, mi mirada se posaba en cada movimiento de aquel Alfa el cual dio un ligero asentimiento y camino a la salida de mi despacho con Daemon delante suyo , al ver cómo se cerraba la puerta pude notar como Clara me miraba desde la mitad del despacho en donde aún tenía la bandeja.

¿Acaso le da miedo el Alfa Harris señora Clara?.- Pregunté por lo que al instante mire el pequeño temblor en sus manos.

No señorita , con su permiso me retiro.- Dijo después de unos segundos saliendo de mi despacho.

Miedo.

Ese hombre por alguna razón le causaba terror , mi deber era averiguar por qué , aunque ya algunas ideas me han llegado a la mente.

El día 20 del próximo mes , espero tener todo seguro para entonces y talvez con un poco de suerte una cabeza como trofeo para mostrar.

El sonido de una camioneta empezar a avanzar fue lo que me hizo sentir de alguna manera más aliviada , no me gustaba nada la presencia de aquel hombre y podía deducir que a él tampoco le había agradado con ahora nuestra primera impresión , aunque lo único que agradezco es poder ver lo mucho que le afecta ser retado por una mujer.

Interesante.

Enseñale quien manda Giuseppe...

Aquella voz se había escuchado en mis adentros, una voz demandante y en clara oscuridad era lo que me había llamado, una sonrisa pequeña entre mis labios se forma involuntariamente haciendome borrarla de forma inmediata.

¿Que había sido eso...?

El Alfa Harris ya se retiro.- La voz de Daemon entrando a mi despacho me hizo volver a la realidad, al levantar la mirada pude ver un pequeño brillo en sus ojos había sido fugaz pero lo había visto claramente era ¿Fascinación?.

No quiero que nadie más entre en mi territorio sin un permiso posterior a una semana de venir.- Dije levantándome de mi silla a lo que el solo me asintió riendo.- Lo digo enserio Daemon, no me hagas repetirlo o poco me importa castigarte si esto pasa de nuevo.