Giuseppe Mildford.
Día 2 después del ataqué.
Esta mañana había desvinculado de su marca a todos aquellos que se fueron de esta manada , todos parecían pedirme una disculpa con la mirada pero fue algo a lo que no le tome importancia , solo estuve satisfecha cuando mire sus pieles vacías.
Mi actitud desde el día de ayer había cambiado radicalmente, aunque me sentía muy aliviada al haber recibido la llamada de mis padres asegurandome que llegaron en excelentes condiciones a su manada, al contarles sobre lo que había pasado unas cuantas horas después de su partida, estaban muy preocupados pero hable con ellos la situación y al final solo me dieron el pésame por la pérdida de aquella pareja.
Aunque solo habían pasado dos días de alguna forma mi manada se estaba comportando de manera más seria en los entrenamientos, la gente estaba respetando el toque de queda y de alguna manera me sentía satisfecha al mirar cuanta gente se había quedado conmigo.
Todos estaban al pendiente de su trabajo, el equipo de rastreo mantenía su tiempo exclusivamente a buscar el posible pasaje por donde entraron con tanta facilidad los vampiros y siendo sincera algo me da muy mala espina.
Entre tantos pensamientos mire el papeleo que me faltaba por terminar de llenar y mis manos soltaron el bolígrafo por un momento.
Mire por el ventanal observando el bosque siendo bañado en una lluvia ligera, la lluvia me relajaba, también me hacia sentir más concentrada aunque con todo el trabajo que tengo ahora se me hace imposible estar un minuto en mera tranquilidad.
Tengo muchas cosas en l a cabeza que debo enumerar, pero sobre todo solucionar.
El ligero toque en la puerta de mi despacho me hizo observar la puerta un momento.
Pase.- Hable dirigiendo mi mirada a los papeles de nuevo.
El tenue olor de Daemon me hizo alzar la vista de inmediato y es que su solo olor me hacia estar más tranquila, de algún modo me mantenía en una nube acolchonada...
Pero no venía solo, tenía a dos pequeños a su lado miéntras caminaban hacia mi, ambos portaban un ramito de flores silvestres en sus manitas y Daemon venía con una charola en la cual podía apreciar el agradable olor de café.
Los niños querían traerle algo para comer Alpha.- Dijo Daemon dejando la charola en la mesita qué estaba en la sala que tenia al medio del despacho.
También trajimos florecitas ten Giu.- Miloun se acercaba contento dándome un ramito de florecitas color azul mientras que su hermanito me entregaba uno de florecitas moradas y rosas, eran un completo amor.
Para que te sientas feliz Giu.- Las dulces palabras de Kalet me hicieron sonreírles a ambos mientras les acariciaba el cabello.
Muchas gracias pequeños.- Hable agradeciendo por sus flores las cuales metí en un contenedor de cristal que usaba para las plumas pero las verti para poner las flores allí.
Debería comer Alpha ya es un poco tarde y no ah salido de este despacho en mucho tiempo.- Al escuchar a Daemon revise mi reloj el cual marcaba las 5:42 pm, vaya que era un poco tarde.
Claro pero deberán acompañarme.- Dije levantándome de mi silla para tomar a ambos pequeños en brazos y caminar hacia el sofá.
Entonces yo me retiro, disfruten el aperitivo.- Hablo tranquilamente Daemon dándose la vuelta.
Cuando dije que deberían acompañarme también me refería a ti Daemon.- Dije sentándome en aquel sofa con cada pequeño en una de mis piernas, pero al mirar como volteaba con una expresión de sorpresa me hizo reír internamente, Daemon aveces podía ser muy tierno.
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Atada en un destino de espinas.
WerwolfUn rechazo mutuo. Arrepentimientos. Nuevas oportunidades. Guerra y perdida. Que mas deparará a nuestra Alpha de su doloroso destino. Este libro está hecho por JennyTrujano Obra 100% mia Sin copias. Portada de libro también exclusivamente de mi...