Capitulo Cuarenta Y Ocho.

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¡Holaaa mis niñas y niños si es que leen precios@s!

¿Cómo se encuentran el día de hoy?

Espero que muy bien, hoy les dejaré tres partes de esta capitulo, de verdad espero que les guste mucho y agradezco bastante su entusiasmo al esperar cada sábado una actualización.

Sin más los dejo con las partecitas.

Por cierto me gustaría mucho si la gente nueva deja comentarios bonitos y su estrellita, muchísimas gracias.

Disfruten su lectura <3.



Giuseppe Mildford.

Día 1 después del ataque.

Los cuerpos de los vampiros en mis tierras habían sido totalmente removidos, la gente del pueblo ya estaba de vuelta en sus casas pero toda la manada se sumergia en una trizteza absoluta.

El señor Dufour había sido nombrado muerto en las horas de la madrugada por ende la pareja tan querida tendría su despedida en unas horas.

Lo único que me acomplejaba era el hecho de recordar lo que había pasado unos minutos después de que me hayan avisado que el señor Dufour había fallecido, los niños supieron al instante que su padre ya no estaba con vida, ellos habían notado cuando su madre había dejado este mundo y por eso habían llorado tanto en la clínica, pasar por la segunda experiencia debió ser horrible, sus sollozos inundaban aquella habitación en donde los había dejado y aunque Clara había intentado consolarlos no lo había logrado, por mi parte senti que debía apoyarlos, que necesitaban saber que yo estaba ahí para ellos, que no estaban solos y eso fue lo que hice, abrace, console y les brinde mi apoyo que era lo minimo que podía hacer, se quedaron dormidos de tanto llorar en mis brazos y yo no pude contener mi culpa...

Mi reflejo ante el espejo dejaba notar las ligeras ojeras qué tenía, la mirada vacía qué siempre me acompañaba ahora parecía más profunda y tener que vestirme de negro por un funeral de alguien a quien jure proteger me estaba carcomiendo.

La puerta de mi habitación fue abierta sin aviso pero al ver que era Kalet suavice mi mirada al instante, sus pasos eran lentos y parecía mirarme con ojos tristes, tenía un trajecito negro y un collar el cual había traído Daemon la noche de ayer, al parecer era de su padre, la sostenía entre sus manitas mientras caminaba hacia mi por lo que solo me inque sobre mis talones para estar a su altura.

¿Listo cariño?.- Pregunte mirandolo con mera culpabilidad pero su cabecita solo me asintió.- Vamos entonces.

Dije tomándolo en brazos, me habia dado cuenta que a Kalet cuando yo lo abrazaba dejaba su carita en mi hombro como si se escondiera, era lógico después de todo lo que tuvo que ver durante el ataque.

Mis pasos resonaron en la madera mientras bajaba por las escaleras, parecía que ya no había nadie dentro de esta mansión por lo que con cuidado camine hacia la puerta, esta fue abierta al instante y pude ver a Liam el cual miro a Kalet en mi brazos, la mirada de Liam era triste pero también compasiva.

Al mirar hacia el frente pude observar a Daemon con Miloun, Daemon lo cargaba de la misma manera que yo a Kalet, pero el parecía hablar pues Miloun asentía a lo que Daemon decía.

Al llegar a ellos Daemon me sonrió ligeramente, una sonrisa qué no pude corresponder, la caminata hacia el árbol sagrado fue tranquila, muy silenciosa  decir verdad, las nubes parecían estar listas para empezar a dejar caer sus gotas, parecía ser que incluso el clima se había puesto de acuerdo con el sentir de todos en este momento.

Atada en un destino de espinas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora