TENTACIÓN

UN JUEGO - UN ERROR

Kamill se queda quieto observando el rostro de diamante que posee, Lilith, pómulos prominentes, sus facciones femeninas perfectamente marcadas, aquellos rasgos finos y esbeltos que la vuelven malditamente atractiva para el chico.

— Te diré un secreto —. Murmura mientras la respiración de ambos se vuelve cada vez más pesada —. He pensado en obsequiar unos anteojos a Sousa, por la estupidez más grande que ha dicho .— sus labios están a escasos sentimientos y el aliento a menta de Kamill entra en contacto con el rostro de Lilith —. Eres jodidamente hermosa, tienes un encanto particular en tus ojos avellana, eres fuego que yo quiero apagar.

Después de aquellas palabras Lilith se había quedado mínimamente aturdida y mientras aquello ocurre ella siente los fríos labios de Kamill posarse en los suyos, un escalofrío recorre la espina dorsal de la castaña cuando la lengua de Kamill quiere adentrarse en la boca de ella y Lilith le concede el acceso, allí toda cordura abandona la mente de ambos.

La respiración de ella se vuelve un desastre ante aquel febril encuentro de sus labios que se succionan, Lilith deja escapar un pequeño gemido ante aquel arrebato desenfrenado de Kamill, a decir verdad se ha besado en innumerables ocasiones con Amir, pero ninguno de aquellos besos fue con esta intensidad, ella se convierte en temblores ante las manos del hombre, mientras los dientes de Kamill tiran de los labios carnosos de Lilith, un beso placentero, pero también doloroso, las manos de Lilith viajan hasta el cabello de Kamill estirando suavemente ante cada mordida, ambos se pierden en un pequeño fragmento de delirio dispuestos a perderse en el deseo en los labios del otro, fue un arrebato del que ninguno se va a arrepentir.

Fueron separándose lentamente, ambos tenían hinchados los labios por aquel beso que desestabilizó por completo las barreras de ambos, Kamill se acarició con el pulgar, Lilith se sumergió en un juego peligroso sin ni siquiera darse cuenta, ella sabe que su instinto le dice que de aquí algo saldrá mal, pero ella al verlo allí no se podrá detener, Kamill Becker tenía un encanto que lo vuelve irresistible además de aquella fragancia masculina que posee, evidentemente este beso dejó una pequeña llama encendida en el interior de la joven.

Kamill se apartó, su rostro perverso tenía una sonrisa que Lilith en ese preciso momento quería borrar - Vaya, no estuvo tan mal que hayamos caído —. Kamill analizó todo a su alrededor —. ¿Pondrás en tu diario que nos besamos en el sótano de la casa del cuidador de Sacramento? —. Kamill se estaba burlando y era evidente —. Deberás de poner que estábamos rodeados de muñecos para espantar a los cuervos que vienen…

— Vaya, parece que besarme te dio cuerda —. Lilith no había dejado que Kamill terminará de hablar al interrumpirlo.

— Es de mala educación interrumpir a alguien cuando habla —. Kamill tanteo abrir la puerta de aquella habitación, pero esta vez no se abrió.

— También es de mala educación besar a alguien sin ser novios —. En ese preciso momento Lilith palideció al recordar que Kamill si tenía novia.

— La que no tiene novio eres tú, yo sí.

— ¿Qué ocurre contigo? —. Lilith había reaccionado —. ¿Por qué hiciste eso?

— ¿Hacer qué? —. Kamill se dio la vuelta y se veía feroz, Lilith de inmediato retrocedió —. ¿Te sientes culpable por besarte con alguien que tiene novia?

— Si, definitivamente fue un jodido error.— Lilith estaba horrorizada, no le tenía miedo a la rubia, pero quedaba mal estar besándose con el novio ajeno.

— ¿Estás segura de que fue un error? —. Kamill había vuelto a sonreír.

— Sí, fue un error —. Sentencia Lilith —. Es un juego tonto que no tendrá continuidad, además yo te agradezco lo que estás haciendo, pero no te preocupes te devolveré dolor por dólar todo lo que llegues a…