TENTACIÓN

FRENTE A FRENTE

Después de mantener aquella conversación con su madre Kamill había tomado rumbo nuevamente a su departamento, pero mientras conducía había recordado algo que Lilith le había dicho, el chico había sonreído mínimamente y antes de irse al departamento se había dirigido a otro sitio, varios minutos después la KARLAM KING se detuvo nuevamente el chico había bajado su porte de chico malo destacaba y lo enaltece aún más, Kamill avanza hasta el ascensor deteniéndose en el piso correspondiente, las chicas que estaban allí se habían sonrojado ante la llegada del apuesto chico con apariencia de hacer temblar a todos, Kamill por supuesto se había dado cuenta de la atención que había recibido, pero no le había importado en lo absoluto la única chica que podía lograr su atención era Lilith.

— Kamill Becker, es un placer tenerte en nuestras instalaciones — expresa un hombre acercándose a Kamill — Pasa, eres bienvenido — Kamill tenía las facciones de su rostro endurecidas dándole un aspecto más peligroso — No esperábamos en lo absoluto recibir esta grata visita de tu parte.

— Deja a un lado los halagos Carmelo, claramente que si estoy aquí es porque tengo trabajo para ti — La mirada penetrante de Kamill le deja en claro al hombre de nombre Carmelo qué el heredero Becker tenía mucha determinación, sus ojos verdes eran filosas, dejando a Kamill más imponente.

— Claro, tú dirás que trabajo quieres que realicemos — Carmelo sentía un poco de incomodidad, pero tenía que mostrarse serena sabe ante quién esta.

— Quiero que consigas un caballo de Pura Sangre, una Yegua es para obsequio.

— ¿Usted sabe el costo de un caballo de Pura Sangre? Son los más costosos y…

—Te estoy ordenando que me consigas un caballo de Pura Sangre, te pagan para cumplir con las órdenes no para darme tu opinión — la fiereza de Kamill asusta a Carmelo — No olvides ante quien estás ¿o quieres que llame a mi padre? Claro, no es que necesite la aprobación de mi padre o que sea muy consentido, pero tal parece que estás olvidando ante quien estás, dime ¿quién soy yo? — Kamill se veía intimidante.

— Kamill Becker, el heredero de la familia Becker.

— Entonces ¿por qué te atreves a cuestionar el costo de un caballo?

— Discúlpeme Joven.

— Mejor trabaja en la orden que acabo de darte, una vez que tengas lo que estoy pidiéndote me das el aviso ¿estamos?

— Por supuesto Joven Becker — Responde Carmelo tragando saliva sabe que había cometido un error ante Kamill, ante un Becker.

Kamill vuelve a abandonar el lugar está vez el vehículo si toma el rumbo del Departamento, cuando el chico estuvo en el interior había percibido la fragancia que se filtra de la cocina, además de la melodía que estaba sonando, lentamente el chico se acerca a la cocina y efectivamente tal como lo había imaginado, Lilith estaba sacando algo del horno se veía tan relajada, hermosa, perfecta, Kamill podría pasar todo el día contemplando a la hermosa castaña, que destila ternura, paz, aquello que él no sabía que necesitaba y lo había encontrado.

— ¡Hermosa! — Susurra Kamill abrazándola y depositando un beso en su cabeza.

— Me tomé el atrevimiento de apoderarme de tu cocina — Dice ella con una sonrisa.

— Tú podrías apoderarte de mi vida entera, podrías arrancarme el corazón y, sin embargo, yo estaría encantado de que aquello ocurra en tus manos — Lilith al escuchar aquello siente escalofríos.

La chica se da la vuelta, segundos después sus bocas se encuentran, un beso ardiente tiene vida a través de sus labios qué se mueven con destreza y fiereza por encima del otro, Lilith emite un suave gemido, hasta que lentamente van separándose.