ALEMANIA

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Para un hombre que solo quiere la felicidad de su chica estos actos valen la pena, Kamill veía como Lilith mantenía los ojos cerrados en calma, sus mejillas estaban rojas, pero era por la temperatura, el chico quería darle un mordisco a los cachetes de Lilith, la castaña siente la mirada avasallante puesta en ella logrando que habrá los ojos, encontrándose con los ojos esmeraldas de Kamill, ambos quedaron mirándose sin decir ninguna palabra, con una pequeña sonrisa de por medio, entonces Lilith toma la decisión de acariciar el rostro de él y ante el tacto de su novia, Kamill cierra los ojos.

— ¿Sabías que prácticamente estabas devorándome con la mirada? — Pregunta Lilith, las palabras de su chica hace que Kamill abra los ojos nuevamente.

— Nada más estaba mirando a mi mujer — la contestación del chico provoca escalofríos en Lilith, que se muerde los labios.

— Así que tu mujer — Susurra ella levantando una de sus cejas.

— No lo estoy diciendo de manera a que seas de mi propiedad, pero si eres mi mujer, la que quiero ver feliz, sonriente la que quiero escuchar gimiendo mi nombre cuando le haga el amor — Al momento en que Lilith escucha el acento de Alemán de Kamill al decir aquellas palabras su corazón empieza a latir con más fuerza sus miradas vuelen a encontrarse.

— Deja de ser así, no me observes de esa manera porque estamos en un avión.

— ¿Has escuchado la canción Propuesta indecente de Romeo Santos? Dice que una aventura es más divertida si huele a peligro no es mala idea iniciar nuestra aventura por Alemania con aquel maravilloso acto de hacerte mía.

— Joder Kamill guarda silencio — Lilith traga saliva.

— ¿Por qué estás respirando con dificultad?

— Porque la temperatura está un poco alta.

— ¿Estás segura de que es eso? — La seducción en la voz y en la mirada de Kamill era evidente.

— Estúpido Alemán, estás jugando sucio — Responde Lilith sus miradas ya ardiendo de deseo.

— Bueno, estamos por aterrizar lo dejaremos para otro día —Lilith allí quiere golpearlo más, Kamill solo estaba jugando con ella.

— A veces eres insoportable — Dice ella dejando de prestar atención al chico.

— Para otros soy un patán y tú eres la única que conoce mi lado insoportable.

— ¿Y qué hiciste para que las otras chicas digan que eres un patán? — Kamill arruga la frente tratando de recordar cuando dijo chicas.

— Yo no he dicho que eran chicas — Kamill se defiende.

— ¿ Cuántas novias tuviste? — Kamill no evita la sonrisa ante la pregunta de Lilith.

— ¿Estás celosa de las chicas de mi pasado? — La sonrisa coqueta y llena de Ego de Kamill hace que Lilith pusiera los ojos en blanco.

— ¡No! — La respuesta de Lilith había generado molestia en Kamill.

— ¿No eres celosa? — Kamill tenía una mirada penetrante, pero la castaña no le había prestado más atención, mientras el avión empezaba el Aterrizaje.

45 minutos después ya Kamill y Lilith estaban saliendo del Aeropuerto.

— ¿Cuántos días faltan para tu juego? — Pregunta Lilith mientras avanzan hasta el vehículo de Kamill.

— 4 días específicamente, después tenemos 3 días más para volver a Estados Unidos — Después de aquella pequeña conversación los jóvenes se montan en el vehículo hasta llegar a la Casa Becker de Alemania.

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