El timbre sonaba y sonaba, pero Lilith las ignoraba ella seguía en aquel frío piso de mármol, abrazada por el vacío de su alma, un dolor reside, un eco de la ausencia, que no cesa, ella estaba con el corazón roto, alma destrozada, sola en la oscuridad, sin su presencia, ella se abraza a sí misma sin la esperanza de que esto nada más sea una pesadilla.
Sus lágrimas inocentes, como gotas de lluvia, cayendo sin cesar, en la noche sin estrella, el dolor la consume, como un fuego que arde y en aquel corazón, solo quedan cicatrices que duelen, la ausencia de Kamill se ha convertido en un golpe que la dejó sin aliento, un abismo que se abrió, sin fondo ni sentimiento, su alma se ha convertido en una ruina, sin esperanza ni luz, nada más era un lugar en donde solo reinan sombras y tristeza cruda.
Recordar las palabras de Kamill, sus promesas y sus besos, se estaban convirtiendo en un tormento que estaba consumiendo a la mujer. Ahora solo son recuerdos, que me hacen sufrir, ella siente que su corazón late solo, en este desierto gris, donde la soledad es su única compañía.
Lilith Ambrosetti llora por lo que fue, por lo que podría haber sido, por el amor que se perdió, en el abismo del olvido, sus lágrimas inocentes, lavan la herida, pero no pueden curar, el dolor que siente dentro.
— Cómo duele el silencio, que remplazó tu voz — Expresa ella en un susurro, su perfecto rostro empapado de lágrimas, sus manos temblando al igual que su cuerpo, ella lloraba desconsoladamente y sabía que nada podría levantarla y sacarla de aquel pozo en el que había caído.
El edificio de apartamentos se alzaba imponente y sombrío en el centro de la ciudad, con sus muros grises y ventanas opacas que parecían observar todo lo que sucedía en la calle. La luz del atardecer se filtraba a duras penas entre los edificios, proyectando sombras alargadas sobre el suelo. Susan y Loren se detuvieron frente a la puerta del departamento, sin saber muy bien cómo abordar la situación que las había llevado hasta allí.
— ¿Estás segura de que esto es lo correcto? —preguntó Loren, mirando nerviosa a su amiga mientras la puerta parecía desafiar su presencia, cerrada, silenciosa.
— Ya hemos esperado demasiado, Loren. Tenemos que entrar. No podemos dejarla sola… no cuando no sabemos lo que está pasando. —Susan golpeó la puerta con más fuerza de la que quería, como si necesitara que el sonido la llenara de valor, ya que el timbre no funcionaba los golpes era la solución.
Nadie respondió del otro lado. La preocupación se transformó rápidamente en urgencia. Susan respiró hondo y miró a Loren, cuyo rostro reflejaba la misma inquietud. Ambas sabían que Lilith no estaba bien, y cada segundo que pasaba sin saber nada de ella las atormentaba más.
Loren dudó, pero al final asintió con una mirada decidida.
— Vamos a hacerlo. —Y con un gesto rápido, se agachó para mirar a través del pequeño ojo de la cerradura.
Poco después, la puerta cedió bajo el empuje combinado de Susan y Loren. Se abrió con un chirrido bajo y crujiente, revelando el caos dentro. La luz de la lámpara central parpadeaba tenuemente, dejando la habitación sumida en una penumbra opresiva. El aire estaba cargado con una tensión palpable, como si el propio espacio estuviera conteniendo el aliento.
Y allí estaba Lilith, en el centro de la sala, un mar de lágrimas y temblores. Estaba acurrucada en el suelo, abrazándose a sí misma con la mirada perdida, como si la habitación misma hubiera sido la única barrera entre ella y un abismo que no podía controlar. Su cuerpo se sacudía, su respiración era errática y entrecortada, como si cada suspiro fuera un grito reprimido.
— ¡Lilith! —Susan corrió hacia ella, dejando atrás todo el miedo y la incertidumbre. Se arrodilló junto a su amiga, tomando su rostro entre sus manos. Lilith la miró, pero sus ojos no la reconocían completamente. Eran dos pozos vacíos que reflejaban un dolor imposible de describir.
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TENTACIÓN
RomanceLilith Ambrosetti, es una de las Jóvenes más inteligentes de la Institución a la cual pertenece, su relación es la más sana, bueno aquello es el pensamiento de los demás, ella cursa el último año de preparatoria, mantiene un romance con Amir Sousa...