TENTACIÓN

RUSIA

RUSIA

- ¡Carajo! Cuanto dolor - Kamill se lleva las manos hasta la cabeza, abrir los ojos era un calvario, realiza pequeños movimientos hasta que, consigue enfocar correctamente sus cejas se fruncen al percatarse de que no conoce aquel lugar, la decoración de la habitación era oscura, claro que le gustaba el negro, pero no tenía tan malos gustos, el chico se coloca de pie - ¿Lilith? - En lo primero que Kamill piensa es en ella, entonces el recuerdo de las palabras de su madre lo golpean con fuerza, aquello intensifica el dolor de cabeza que estaba sintiendo además es como si una flecha traspase su corazón. - ¿Dónde mierda estoy?.

Kamill recuerda que cuando estuvo cerca de dirigirse junto a Lilith tres hombres habían llegado junto a él lo último que recuerda, es que uno de ellos le había inyectado alguna sustancia que lo hizo perder el conocimiento en algunos Minutos.

- Ha despertado, mi señor - un hombre de aproximadamente 40 años de edad se presenta por delante de Kamill - Es entendible que ha de estar muy confundido, pero para aclarar sus dudas estoy aquí yo, me presento, soy Nikolay, un fiel servidor de la Mafia Rusa y a sus Líderes, el Primero era su padre, el segundo es usted, y con la muerte de su padre el Imperio Becker y la Mafia Rusa quedan a cargo de usted, nosotros no podemos demostrar debilidad entonces era necesario que usted estuviera aquí.

- ¿Se les ha zafado 10 tornillos a vez? No tengo nada que ver con las estúpidas organizaciones de Rusia, en todo caso sería Legión mi...

- Mi señor, lo lamento, pero Legión no puede ser mencionado, aunque seamos una organización liderada por el mismo Hombre, hay cierta diferencia Legión es nuestro enemigo al estar en otro País, renunciamos a Legión, puede perderse entre los escombros, lo primordial es Rusia, ya que está creciendo otra Organización no podemos permitirnos perder el Control de Rusia, la Mafia Rusa y el Imperio Becker son las Pirámides y no vamos a perderlo, es por eso que usted está aquí.

- Muy bien, quédate aquí con toda la organización, esto no tiene nada que ver conmigo, renuncio - Kamill pese a estar prácticamente doblegado por el dolor de cabeza, estaba decidido, abandonaría este lugar y nadie lo iba a detener, la única necesidad que tenía ahora era ver a Lilith, necesitaba de ella, quería verla, sostenerla en su brazo y aspirar del aroma de su perfume - Yo, Kamill Becker, renuncio al poder de la Mafia Rusa y al Imperio Becker - espeta con determinación el chico, pero el hombre nada más sonríe, Kamill endurece sus facciones al ver aquella reacción.

- Su liderazgo no está en discusión Señor Becker - el hombre saca un arma de fuego - usted va a quedarse en Rusia, será el Rey de la Mafia, aquí es su lugar liderando nuestra organización, no importa que haga, usted de aquí no se va, ha nacido para ser el Rey de la Mafia.

- Legión es mi Reinado - Kamill tenía fuego en la mirada.

- Está equivocado, aquello era así solo porque su padre estaba vivo, pero después de la muerte de él, aquella organización se convierte en cenizas, no vamos a permitir que Legión renazca como el ave Fénix.

- ¿Es un secuestro? - Kamill da un paso sin importar que estuviera siendo apuntado por un arma de fuego.

- Si usted coopera tendrá libertad absoluta, pero le dejaré en claro todos los puntos Señor Becker, Estados Unidos queda bastante lejos de su alcance, usted deberá de someterse a rigurosos controles y entrenamientos durante tres años, Legión es nuestro enemigo el único pensamiento válido es la destrucción, usted es de Rusia y aquí morirá si es necesario, deberá de casarse y dejar herederos al Trono, un paso en falso y una bala atraviesa su cráneo, tres años en donde usted será nuestro prisionero, no hay escapatoria un paso en falso y Lilith Ambrosetti se muere, porque cada paso que ella de sera fiscalizado por un francotirador, de usted depende que la vida de ella siga, cuando cumpla los tres años impuestos por nuestra organización, tampoco podrá acercarse a ella, para usted señor Becker, Lilith Ambrosetti está muerta desde ahora - Kamill se mantuvo en silencio, un silencio que ocultaba las mil batallas con los demonios en su interior, un silencio que alberga gritos internos, pero era Kamill Becker, y no iba a dejar que un paso en falso ponga en peligro a Lilith, aquello no lo iba a permitir.