TRABAJAR

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Germán le abrió la puerta del vehículo a Lilith, se notaba que el chico estaba nervioso.

— Pensé que nunca terminarías con Amir, parecían tan enamorados —. Expuso Germán mientras conduce.

— A veces las apariencias engañan —. Lilith dejó ver una pequeña sonrisa que fue acompañada por un pequeño suspiro.

— Espero que encuentres a alguien que si te merezca, Lilith —. Susurra Germán con una sonrisa tímida.

— Estoy mejor así —. Lilith no estaba pensando en buscar remplazo para Amir, definitivamente aquello no estaba en sus planes, en menos de 10 minutos el Vehículo de Germán se detuvo por delante de la Residencia —. Gracias por traerme Germán.

— Gracias a ti por permitirme traerte —. Lilith bajo del vehículo adentrándose en la Residencia, Lilith entró en su habitación, se había dado un baño mientras esperaba que llegara la hora de ir al trabajo que debía de iniciar aquel día.

Siendo las 17 horas Lilith había abandonado la Residencia.

— ¿Usted es Lilith? —. Pregunta una mujer que tenía el pelo pintado de azul.

— Sí, hoy empiezo a...

— Si, ya sé a que vienes, estarás en la caja, en este anotador tienes todas las indicaciones —. Explica la mujer de pelo azul explotando la goma de mascar.

— Está bien —. Lilith no presentó inconvenientes con eso de hecho en Paraguay había arrancado en el área informática desde los 3 años, tenía amplio conocimiento en el área de la Tecnología.

Una hora después de que Lilith estuvo llevando de manera tranquila su trabajo la puerta anuncia la llegada de un nuevo cliente.

— Te he dicho que me gustó lo que hicimos —. Lilith no les estaba prestando atención hasta que escucho la voz masculina e inconscientemente todo su cuerpo se había puesto rígido.

— Ya te he dicho que tengo tantos trucos para lidiar contigo y hacerte venir —. La tonada empleada era similar, pero no tenía la rudeza característica, pero era Kamill Becker, quizás aquella era la manera en la que trataba a las chicas, cuando llegaron a la caja el chico ni siquiera la había notado o mejor dicho si la había observado, pero simplemente pagaron y se alejaron de allí, Lilith parecía ser una desconocida para Kamill.

Por supuesto aquella acción había llamado la atención de Lilith, pero después había dejado pasar por alto aquello no tenía nada que ver con ella, su misión era ganar dinero para pagar la gran deuda que estaría acumulando con Kamill Becker, aunque le parecía raro, el chico había estado en un bar de hombres o quizás solo sea para ocultar las apariencias que se muestra con más chicas, aquellos eran los pensamientos que rondaban en la mente de Lilith.

Las horas pasaron la primera noche de trabajo fue tranquila o por lo menos lo fue hasta que se dio cuneta que la madrugada estaba fría y solitaria, estaba a unos 30 minutos de la Residencia, pero a altas horas de la madrugada aquellos minutos podrían parecer horas.

La castaña empieza a avanzar, pero sabe que todo será más complicado cuando observa a 3 chicos desde la distancia aquello la hace entrar en alerta, debía de ir por el otro costado o debería de darse la vuelta y volver por el camino ya transitado, mientras ella se debate lo mejor que puede hacer es devolverse y lo hace sin dudar, pero aquello quizás fue un error que llamo aún más la atención de las 3 personas que empiezan a seguirla con rapidez, no obstante unos metros antes de que ellos le dieran alcance a Lilith se escucha que las ruedas de un vehículo resuena por el asfalto, ella no se detuvo, pero al escuchar la voz ya conocida para ella detuvo sus pasos.

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