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Fue cuando apenas tenía diez años, Hyunjin lo recuerda claramente, los caballeros uniformados de escudos grises y ropas rojas entraron por el jardín de su hogar y luego ingresaron a su casa. Su padre había cometido algún delito y los Lee podrían haberlo considerado traidor, los habrían matado a todos y no habría quedado ningún Hwang.

Pero no los mataron, Hyunjin tenía dos hermanas menores, los guardias lo tomaron del brazo y anunciaron que a partir de ese momento ya no era el primogénito de los Hwang, fue tomado de rehén por los crímenes de su padre.

La orden decía con claridad "Criaste a tu hijo para dirigir tu negocio y tu apellido, pero tú preciado hijo será tomado como sirviente por la familia real, y cada vez que pienses en fallarle a los Lee, recordarás como perdiste a tu primogénito y como tu apellido morirá en la casa real, los Hwang serán humillados hasta el último por llevar sangre sucia".

Aunque era joven, Hyunjin entendió muy bien su destino, mientras viajaba con las muñecas atadas, el caballo que le dieron era dócil, pero nunca había montado uno así que se sentía inseguro y temeroso, pero sabía que no podía lloriquear.

Sabía que la familia real era especial, reinaban hacia siglos, todos ellos tenían dragones, aunque en las últimas décadas ya no tenían la gran cantidad que quizás tuvieron en sus mejores años de gloria.

Por supuesto que tenía miedo, pero se mantuvo serio e intentó ser tan maduro como podía con tan solo diez años.

Los caballeros eran brutos y lo empujaron por los pasillos fríos del castillo, Hyunjin intentó caminar tan erguido como podía, la frente en alto y sus largos cabellos oscuros detrás de sus orejas. Cuando lo llevaron al salón principal en dónde se ubicaba el trono, Hyunjin de inmediato se colocó de rodillas como muestra de lealtad con su rey.

El señor Lee era un hombre mayor, tenía el cabello rubio platinado, lucía desinteresado, era alto y delgado.

—hemos traído al niño como ordenó, majestad—uno de los caballeros dijo.

Hyunjin se incorporó cuando se lo ordenaron, el rey lo miro fijamente por un largo periodo, los caballeros preguntaron si lo enviarían a entrenarse para hacer un juramento de la guardia o si se convertiría en un sirviente más.

Pero el rey sorprendió a los caballeros con el plan que había estado considerando—no se unirá a la guardia ni tampoco se convertirá en un sirviente, Hyunjin ¿Cierto?—él preguntó.

Asintió con un nudo en la garganta—sí.

—harás el juramento de lealtad para mi hijo menor, darás tu vida por él, morirás por él, vivirás por él ¿Entendido?

Hyunjin jugó con sus dedos y asintió—sí, rey.

—has llegado como un niño, pero ya no lo eres más—declaró el rey, luego se dirigió a su mano derecha—hay una alcoba continúa a la de Felix, se quedará allí a partir de ahora, que empiece su entrenamiento mañana a primera hora.

—mi lord—intervino el jefe de la guardia—creímos que deshonraría al último Hwang.

El rey Lee le miró fijamente y luego miró a Hyunjin—ya está deshonrado, asegúrate de que le corten el cabello, lo tiene muy largo.

Hyunjin era pequeño, pero entendió muy bien a lo que se refería el rey, se suponía que sería el sucesor de su padre, por lo que debería haber continuado con las letras y los negocios, sabía utilizar una espada, pero nunca sería más allá de una simple burocracia, en cambio, ahora era su nueva identidad.

Ya no sería un letrado, ahora era tan ordinario como cualquier otro vagabundo más.

Sus hebras oscuras y largas desaparecieron dando paso a un corte prolijo y básico, se encontró a sí mismo mirándose al espejo y adaptándose a la imagen que vería por el resto de su vida.

Can't catch me now hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora