25.

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Felix está junto a los grandes ventanales, sostiene a Kikito mientras ve la nieve caer, los inviernos son los más largos, pero pronto acabará. Su bebé cumplirá un año en unos días, el castillo está preparándose para ello, Kikito tiene la piel tan blanca que parece un copo de nieve y sus ojos son tan oscuros que parecen la noche misma.

Él es la clara imagen de Hyunjin, pero su desinterés por su alrededor parece aprendido de Felix, al niño no le gusta estar expuesto y se cohibe en los actos. Se distrae jugando con los dedos de Felix, Kikito es pequeño, pero ya se sienta solo en su propia sillita junto a Felix, sin embargo, solo juega con la mano de él, con sus delicados anillos él se entretiene.

Kikito es inteligente, los maestres dicen eso porque el niño aún no ha cumplido el año, pero ya balbucea palabras entendibles y camina por su propia cuenta, aunque es tan pequeño.

Los hombres de la corte de Hyunjin dicen que la inteligencia de Kikito es heredada por dos padres dotados de buenos genes.

Los pequeños dedos de Kikito empiezan a jugar con el cabello largo y rubio de Felix, hace bucles con sus deditos y el príncipe disfruta de sus caricias suaves mientras lo mece frente a los ventanales.

—mami—él susurra.

Kikito debería decirle padre como a Hyunjin, pero Felix quería una diferencia entre ambos, así decidió enseñarle a decirle así, quizás con los años el cambio apareciera en las historias que se cuenten de él.

—¿Qué sucede, amor?—Felix acaricia su espalda con suavidad mientras lleva su peso hacia su pie delantero y luego desliza su peso hacia atrás dónde apoya con fuerza hacia su pie que está un poco más atrás.

—Bokkja—él susurra.

El príncipe sonríe—está durmiendo ahora, puedes verlo después.

Hyunjin creía que Kikito crecería con Nieve, de hecho, Felix también lo pensó, pero el niño no tenía interés por el dragón de su misma edad, no solo él, Nieve tampoco le prestaba atención a Kikito, ellos eran incompatibles.

Pero Kikito se llevaba bien con Bokkja, le gustaba correr detrás de él y el dragón no perdía la paciencia con el bebé como el resto de los dragones.

Su hijo se queda dormido contra su pecho, Kikito lo está abrazando por el cuello y sus pequeños dedos todavía están enredados en su cabello rubio, así que Felix toma asiento en la silla mecedora y si queda allí con su bebé.

En algún momento se queda dormido y recién despierta cuando siente unos dedos más grandes y largos entre sus largos cabellos rubios.

—Kikito tiene todos sus dedos enredados en tu cabello—Hyunjin susurra al notar que se ha despertado.

Felix rie bajito—a él le gusta hacer eso.

—hice lo posible para no dañarte el cabello, pero ha sido complicado—termina por decir Hyunjin cuando ha logrado quitar los pequeños deditos de su hijito del cabello de su esposo.

—gracias ¿Puedes recostarlo en su cuna?

Hyunjin se incorpora y asienta, él no demora en aparecer delante suyo para tomar al niño con cuidado—la cuna comienza a quedarle pequeña.—dice luego de arroparlo.

El niño siempre duerme de manera profunda, él no sabe nada del mundo real, vive encerrado en una burbuja la mayor parte del tiempo. Felix aún no quiere exponerlo y Hyunjin considera que todavía no es necesario abrumarlo con su deber como príncipe heredero.

—sí, Minseok envío a armar una cama pequeña y con barandas para él—Felix murmura levantándose de la silla para cederle el lugar a Hyunjin, una vez que su rey toma asiento, Felix se sienta en su regazo.

Can't catch me now hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora