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—ahí está—Felix oyó cuando estaba sobre el lomo de Bokkja.

Su joven y torpe dragón estaba intentando elevarse sobre los escombros, pero su equilibrio continuaba siendo malo y más en un momento de tensión y angustia. Bokkja estaba débil y aterrorizado, Felix miró hacía atrás cuando vio a los rebeldes llegar, tenían largar cadenas y antorchas, se inclinó sobre su dragón y se tocó el vientre.

Cuando Bokkja se elevó para seguir a los demás, una de las cadenas atrapó su larga cola, los ojitos marrones de Felix se ampliaron cuando notaron como enganchaban las cadenas a las paredes del castillo, planeando a toda costa mantener al dragón.

Su dragón era joven y aunque tenía fuerza, tal vez no pudiera destrozar la pared para huir con las cadenas, Felix volvió a tocarse su vientre mientras Bokkja gruñía por haber sido atrapado desde la parte mas sensible de su cuerpo, así que el príncipe lo acarició suavemente y empezó a descender sobre él.

—está Bokkja, dolerá un poco—murmuró mientras lo hacía bajar de nuevo bajo la atenta mirada de los rebeldes, tenía miedo también y no quería quedarse atrás.

Pero no quería perder a Bokkja.

Así que una vez que estuvo en el piso, agarró la cadena con toda su fuerza y le ordenó a Bokkja marcharse—vete, Bokkja, ve con los demás—le pidió mientras lo lastimaba en el transcurso, su dragón volvió a gruñir y se elevó cuando empezaron a tirarle las antorchas, el periodo que le dió para huir fue corto y tal vez Bokkja podría haber hecho más por él, pero era joven y nunca había vivido una rebelión.

Felix se miró las manos lastimadas por las cadenas y luego observó a los rebeldes.

—es el último Lee—una voz dijo.

—termina con él y no quedarán más en el mundo—otro murmuró.

Pero una tercera voz salvó su vida, tal vez—¿Con quién se fueron los dragones?

Felix permaneció en silencio mientras el hombre se acercaba a él, era alto y de tez blanca, sus facciones poco cuidadas y golpeadas con la edad todavía eran reconocibles para el joven príncipe.

Era un Hwang y probablemente era el padre de Hyunjin.

—¿No me lo dirás?—él preguntó mientras le tomó del brazo—¿Quién se fue con los dragones? ¿A dónde huyó? ¿Hay más Lee en los alrededores?—el hombre lo tomó con fuerza de ambos brazos y Felix se mantuvo en silencio hasta que el señor Hwang le vio el pequeño arco en su ropa.

Pero Felix se mantuvo estoico a pesar del miedo que tenía cuando el hombre le soltó y le desprendió el abrigo.

—eres el hijo menor del rey Lee—él dijo con total obviedad—y no hubo una ceremonia en el castillo... Estás esperando un bastardo—acusó con indignación.

—mi hijo no es un bastardo—respondió de manera impotente, todavía mirando a los ojos al señor Hwang.

—no le hemos encontrado en el castillo—uno de los rebeldes dice luego de llegar al patio destruido.

—¿Qué haremos con el príncipe? ¿Tener diversión con él y matarlo? Su hermana está muerta, la víbora la mordió—.

—¿Dónde está mi hijo?—el hombre le preguntó, está vez como un susurró para que solo Felix pudiera oír.

—no te lo diré.

—¿Qué le ha hecho tu padre a mi hijo?—reformuló con veneno, como si el rey Lee fuera capaz de hacerle algo a una persona inocente. Felix se mantuvo en silencio y el rebelde le tomó del mentón, haciéndole doler—te estoy hablando, mocoso.

Can't catch me now hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora