4.

446 91 18
                                    

A los dieciséis Hyunjin montó por primera vez un dragón, Bokkja era el dragón más dócil entre los dragones de los Lee y por sobre todo, era el dragón de Felix. Era joven entonces y no podría haber descubierto que la única razón por la cual los dragones no se lo comían simplemente era por su profundo lazo con el príncipe, un vínculo que ni siquiera él había descubierto todavía.

Adoraba a Felix, pero no distinguía entre su labor como guardia o su ensoñación con él, englobaba todas sus emociones como una sola, pero en su interior cada una de ellas se distinguía y le era leal a su príncipe, pero no porque fuera su juramento, sino porque lo amaba.

Después de su primera vez volando los cielos, Hyunjin fue invitado a cenar en compañía de la familia real. Los Lee comían solos y sin guardias ni acompañantes en el salón, así que se sintió inseguro cuando entró junto a Felix.

En la mesa había un plato servido para él y un montón de utensilios que Hyunjin conocía muy bien, él tenía clase, pero en los últimos años había estado conviviendo entre la servidumbre y la realeza, su educación estaba confusa, se sentía como un híbrido en un mundo partido en dos.

—gracias por la invitación, rey—murmuró esperando que Felix tomé asiento primero.

Los hermanos del príncipe rieron entre ellos, pero Felix le miró con cariño.

—sientete libre de unirte cada noche, Hyunjin, Felix nos ha contado que Bokkja permitió que te subieras a su lomo ¿Fue una experiencia aterradora?—el rey preguntó con genuina curiosidad.

El chico de cabellos cortos y oscuros parpadeó repetidas veces mientras tomaba asiento, observó la carne a la miel junto al puré y la boca se le hizo agua—yo no lo llamaría aterrador, fue algo nuevo y aunque lo nuevo puede ocasionar miedo, preferiría llamarlo extraordinario, jamás creí conocer el cielo y debo admitir que la humedad de las nubes me dejó descolocado.

Johnny rio y le miró casi orgulloso—¿Te atreverías a montarlo por tu propia cuenta? Sin Felix la próxima vez.

Volvió a parpadear desconcertado, la pregunta era osada, el dragón del príncipe era una propiedad delicada e íntima, sintió un gusto amargo en la punta de la lengua—no lo sé—susurró incómodo—es el dragón del príncipe, no quisiera tomarme libertades que pudieran faltarle el respeto.

—pero no es un no—Mark enfatizó, mirándole a los ojos.

En ese momento sintió que cayó en una trampa, pero Felix le tomó de la mano con cuidado y Hyunjin le miró asustado, pero su bonito príncipe estaba sonriéndole con cariño—sé que Bokkja estará en buenas manos si salen de expedición juntos, Hyunjin.

—deberías intentarlo, Hyunjin—el rey dijo mientras comía—Lydia y Mark se irán pronto, sus compromisos ya están decididos—comentó haciéndole señas para que empiece a comer también—hay diez dragones y solo tres príncipes.

—y Daewi no nos ha aceptado a Sooyoung y a mí—Johnny acotó.

—tampoco a Felix, solo juega con él, no lo toma en serio—el rey murmuró.

El príncipe de cabellos dorados y pequitas río avergonzado—soy la mascota de los dragones.

—no lo creo así—las palabras de Hyunjin sorprendieron a la familia real—los dragones se sienten seguros contigo, eres su hogar, su familia.

Esa noche la cena estaba destinada a poner a Hyunjin como centro de atención, pero la atención del guardia estaba puesta en Felix.

Tal vez su juramento era la formalidad perfecta para que él pudiera expresar su deseo de atesorarlo y adorarlo sin vergüenza.

Can't catch me now hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora