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Proteger a Felix consistía en proteger a su huevo de dragón, a diferencia de sus otros guardias, Hyunjin era el único que se metía al nido con el príncipe. El huevo descansaba entre ambos, entre su vientre y el vientre del príncipe, a Felix no le gustaban los guardias mayores, le causaban temor e inseguridad, él se veía preocupado cuando tenía que estar con ellos.

Hyunjin no sabía por qué, tal vez era la diferencia de edad o de tamaños, él tenía once años y aunque era más alto que el príncipe, la verdad es que la diferencia entre ellos no era tan abismal como sus guardias adultos.

—¿Qué haces cuando no estás conmigo, Hyunjin?—preguntó el rubiecito con pequitas.

—trabajo en la cocina, la dama me tiene lavando ollas todo el día, también corto leña con el señor y luego vuelvo a entrenar.

Felix sonrió—suena bien.

—yo no diría que suena bien—murmuró, a veces olvidaba que Felix era su príncipe, un lord al que le debía respeto—lo siento...

El príncipe volvió a sonreír—no te preocupes por las formalidades cuando estamos solos, me gustaría creer que somos amigos, Hyunjin.

Sus palabras fueron cálidas y viniendo de él Hyunjin las sintió sinceras—a veces sueño con que lo somos.

La risita de Felix era como un día de primavera, siempre le causaba cosquillas—lo somos, somos amigos y tenemos un huevo de dragón—rio el niño—últimamente lo siento más frío—susurró pensativo.

Aquello llamó su atención, Hyunjin acarició el huevo—¿Creés que algo este mal con él?

—no lo sé, papá dice que los huevos demoran en romper cuando la madre muere, es posible que se endurezca.—triste, el príncipe abrazó al huevo.

—ojalá que no.

Podría decirse que él y Felix compartieron su niñez, aunque Hyunjin no fue realmente un niño como otros, cumplía sus tareas como guardia y ayudaba en los quehaceres del castillo. Generalmente ocupaba su rol de guardia cuando Felix dejaba de estudiar y entrenar, podría decirse que trabajaba en las horas libres de Felix, su deber era acompañarlo en sus actividades personales como estar con los dragones, comer, bañarse e incluso jugar. El resto de los guardias lo acompañaban en sus clases, entrenamientos y se quedaban en su puerta cuando dormía, pero Hyunjin dormía en la habitación continúa así que también estaba cerca por si lo precisaba.

A media que los años pasaban, la belleza del príncipe solo se acentuaba, sus delicados rasgos solo se veían más armoniosos y preciosos, Hyunjin nunca se terminaba de acostumbrar a lo hermoso que era.

Cuando Felix cumplió catorce años, Hyunjin cumplió dieciséis, en ese entonces recibió oficialmente su uniforme como guardia real, pero no del castillo, sino que del príncipe, a diferencia de otros guardias, Hyunjin tenía lazos más íntimos con la familia real. Incluso los hermanos del príncipe hablaban con él con total naturalidad, Johnny era el mayor de los Lee y a menudo entrenaban juntos, como el príncipe era el sucesor de su padre, la mayoría de los guardias se lo dejaban fácil para entrenar, no Hyunjin, él no podía, si no demostraba ser un luchador excepcional entonces no podía proteger a Felix, así que Johnny aprovechaba a luchar con él.

Con Mark no hablaba tanto, pero el príncipe no era descortés, era amable como el resto de su familia, con Sooyoung y Lydia hablaba a menudo, las dos eran muy buenas luchadoras y Sooyoung era junto con Felix y Johnny, la única que podía manejar un dragón, asi que a menudo se la encontraba en el patio.

A algunos guardias no les agradaba la familiaridad que Hyunjin tenía con la familia real, pero eso no ha sido una decisión propia, sino que una del rey, él jamás habría podido acercarse a ellos si el rey no lo hubiera permitido.

Can't catch me now hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora