19.

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Hyunjin nunca había pensado en tener hijos, no era algo con lo que soñaba, no era algo que hubiese pasado por su mente mientras era más joven. Cuando todavía vivía con su padre, bueno, él sabía que algún día se casaría y tendría hijos, pero no pensaba en ello.

Incluso cuando el rey lo tomo como rehén y lo llevo al castillo, nunca volvió a pensar en que se casaría o que tendría hijos.

Pero ahora lo primero que ve cuando abre los ojos es a su príncipe y a su pequeño bebé. Felix estaba completamente dormido, cubierto por varias mantas, todavía está cansado por la noche anterior, su cabello rubio se desordena sobre la almohada, su piel normalmente bronceada está pálida por el ambiente fresco de la habitación.

Y entre ellos está su bebé, pequeño y frágil, no sabe nada del mundo, es una criatura recién nacida que cabe entre sus brazos con total facilidad. Tiene el cabello negro profundo y la piel blanca como la porcelana, el tono rosado que había adquirido cuando nació ya estaba desapareciendo con rapidez, quizás por el frío. Está envuelto entre varias mantas abrigadas, preparadas especialmente para su llegada.

Su hijo aún no tiene nombre.

La tradición familiar de los Lee es primero observar al recién nacido y luego darle un nombre.

Felix se despertó todavía adolorido, él abrió sus ojitos con pereza y entonces su sonrisa se amplió al ver a su bebé. Sacó con lentitud su mano por debajo de las mantas y acarició la mejilla de su hijo.

—buen día—susurró bajito y somnoliento.

—buen día, mi vida—Hyunjin respondió, sacando su mano también para acariciar la otra mejilla de su bebé—¿Crees que algún día puedas superar la hermosura que acabas de crear?

El rubiecito rio avergonzado, sus ojitos brillaron con ilusión al admirar a su bebé recién nacido, el niño dormía tranquilamente, quizás por el frío, tal vez le costaría amanecer siendo que nació en una época tan fría, es posible que por el resto de su vida le de pereza levantarse temprano, se acurrucará entre las mantas y dirá "aún no quiero levantarme".

—confío en que todos mis hijos serán igual de hermosos—Felix susurró, acurrucándose más cerca de su bebé, apoyó su nariz en la mejilla del niño y su aroma a infante lo lleno de amor.

—¿Entonces sí quieres tener más hijos?—Hyunjin lo imitó y apoyó su nariz en la otra mejilla de su bebé.

—sí, duele un poco y es agotador, pero quiero.—dijo decidido—quiero que nuestro hijo crezca de la misma manera en que crecí, que juegue con sus hermanos, que siempre tenga a alguien que lo acompañe y alguien con quién reír.

—una familia grande contigo es la verdadera fortuna en este mundo—Hyunjin sonrió ante la idea de ver a su enamorado rodeado de niños, rodeado de sus hijos.

—pero antes de eso—Felix se incorporó levemente para mirarlo—¿Cara de qué tiene?—preguntó con diversión.

Hyunjin igual se incorporó y observó a su bebé—bueno, no sabría decirlo ¿Tienes alguna idea?

—será un príncipe amado y su dulzura expresara ternura—el rubiecito susurró—asi que necesita un nombre que las personas solo puedan decir con amor.

—¿Tendríamos que buscar nombres cuya pronunciación sean similares al movimiento de los labios cuando decimos amor?—Hyunjin lo intentó, varias veces repitió "amor" y descubrió que la palabra se cerraba en sus labios.

Felix igual lo intentó mientras reía bajito—tal vez algo como Kikito.

—suena tierno—rio Hyunjin—y aniñado, príncipe Kikito, eternamente un niño.

Can't catch me now hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora