el divorcio

es su culpa

—. Ana llamó muchas veces preguntando por… tí

Verónica dejó el álbum de fotos que estaba revisando para su próxima sesión, lo dicho por su madre le interesó mucho más

—. ¿Qué le dijiste? -pregunta intrigada la castaña-

—. Solo… la verdad, de que todo salió bien

La cara de Verónica cambió, ya no era de tranquilidad ni mucho menos de felicidad ¿Por qué le molestó a Verónica eso?

—. Mamá a ella solo le debes contestar cuando sea por los niños, lo mío no le debe interesar -dice con cierta molestia-

—. Hija Ana se escuchaba… preocupada muy preocupada, yo sé que tuvieron sus problemas pero…

—. ¿Pero qué mamá? ¿Creés qué yo la tengo qué perdonar? ¿Creés qué me importa si ella se siente mal? ¡Por su culpa me pasó eso!

La última vez con la carta había abierto más la herida la pelinegra, esa noche Verónica no paró de llorar y al amanecer recordó y culpó a Ana por todas sus penas, si no fuera por ella su vida estaría bien

—. Hija cálmate, solo digo que.. estaría bien que ustedes se lleven bien, ella después de todo es una buena persona

¿Llevarse bien? Ana no solo lastimó su corazón también daño su cuerpo y arruinó su matrimonio, ¿Cómo podía llevarse bien con ella después de que a Ana no le importó mandar a la basura todo?

—. Estás muy equivocada madre, creo que necesitas conocerla más para que sepas ¡lo falsa que es esa mujer!

—. Tal vez lo será contigo porque conmigo es muy real -afirma asintiendo con la cabeza- no me ha hecho nada que me demuestre lo contrario

¿Acaso no entendía doña Socorro? Claro, como ella no estaba pasando por ese duelo no entendía el sufrimiento que tenía Verónica

—. ¿Es enserio qué la estás defendiendo? ¿A ella que ya no es nada de la familia en vez de a tú HIJA?

—. No estoy defendiendo a nadie

Tal vez Verónica exageraba por como se expresaba de la pelinegra pero es que un engaño no es cualquier cosa, no es un “pequeño error” es traicionar a quien se supone que amas, es no dar la importancia a lo que tienes con tu pareja, simplemente es lo peor que te pueden hacer cuando confías a ciegas en alguien y esa persona te demuestra que eres desechable

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FLASHBACK

Un fin de semana en el que ambas mujeres habían trabajado durante todo el día y por esa razón la madre de la castaña se ofreció a cuidar a los niños, para que ellas descansaran y no tuvieran la preocupación de los pequeños

Ya era lunes Verónica había vuelto temprano del trabajo, al entrar a su casa notó el abrigo de la pelinegra en el sofá y supuso lo más obvio que era que ella también había regresado temprano.

Verónica subió las escaleras hasta su habitación con mucho ánimo para mostrarle a su pareja unas pruebas de una posibilidad muy importante para ambas, cada escalón que subía la confundía
Pues habían prendas como calcetines y los zapatos de Ana