el divorcio

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El suspenso que guardo doña socorro solo agrandó las terribles sospechas de la castaña. Y es que la señora mayor temía a ser directa con su hija, su estado podría darle una mala reacción ante lo que le dijeron por teléfono

Lo pensó mucho antes de decirlo, pero cuando agarró las manos temblorosas de su hija supo que ya no podía arrepentirse

“Ana sufrió un accidente” fue lo primero que con dificultad dijo la señora, luego inhaló profundamente y continúo “Le dispararon”

Ahí el mundo se derrumbó para la ojiverde, todo dió vueltas volviéndose drásticamente gris. Era un presentimiento entonces lo que repetía al leer,
¿Será que mentalmente Ana le pidió que la salvara de morir? No puede ser, simplemente no

La desesperación de salir corriendo se apoderó de su cuerpo, su alma necesitaba ver a Ana como fuera pero lo necesitaba, doña socorro sin cuestionar a su hija solo la siguió, ella también se preocupaba por la salud de su nuera y aparte solo ella sabía donde se encontraba la pelinegra

Al llegar al hospital Verónica casi hace vomitar a una enfermera de tanto sacudirla para hacerla hablar, la mujer no sabía a quien se refería la castaña, pero Verónica insistía con las preguntas del estado de su esposa, doña socorro tuvo que interferir con las maneras bruscas de Verónica de pedir información

La impaciencia de Verónica solo crecía con el transcurso lento y agobiante del tiempo, no saber nada de Ana la ponía mal, muy mal.

A la par de ellas en dos asientos a su costado había una pareja, los escucharon cuchichear sobre algo que había pasado “Estuvo fuerte el pequeño masacre que hubo en el centro” “Sí, ya van cuatro muertos” “Y creo que van a ser más”

Verónica no podía con la incertidumbre, cuestionaría a todos los que estaban en el hospital, empezando por esa parejita chismosa, sin vergüenza se les acercó para preguntarles sobre el tema del que hablaban

—. Una disculpa -dice moviendo la mano para que la miren- no pude evitar escucharlos, ¿Saben el nombre de alguno de los heridos.. del tiroteo?

La pareja se miró entre si, luego el muchacho sonrió a medias asintiendo, con cierta desconfianza volteo con Verónica

—. Nombres.. como tal, no -admite alzando los hombros- pero… se dice que murieron dos policías y dos personas que tenían problemas legales o.. ¿Problemas “personales”? -mira a su novia-

—. Sí, creo que eran pleitos personales, uno o.. una.. se dió un balazo en la frente.. o se lo dieron, no han confirmado eso, el otro o la otra.. murió por un balazo en el estómago, se desangró -dice con poca certeza inclinándose hacia delante-

—. Nosotros solo sabemos eso por las personas que pasaban hablando por aquí, no es nada seguro

No eran los únicos chismosos entonces, Verónica con decepción por no enterarse de algo concreto solo les agradeció y volvió a su asiento al lado de su mamá

Perdió la poca cordura que le quedaba, ocultó su rostro con sus manos, con dolor comenzó a llorar, de solo pensar que Ana era parte de esas “muertes” la destrozaba.

Una realidad sin su esposa era lo último que desearía la castaña, aunque hace unos días fue casi posible el final de su relación, pero en este momento sería un final para siempre, rogó entre sollozos que no fuera así